jueves, 30 de julio de 2015

"¡Para vos, Diego!"

Enrique Triverio recordó a su amigo Barisone luego de convertir un golazo en la victoria de Toluca sobre Necaxa, por la Copa México Apertura 2015. Ambos habían forjado una gran amistad durante su estadía en Argentinos Juniors y en Unión de Santa Fe, en el que fueron clave para el último ascenso.

Homenaje. Fue otra de las tantas muestras de cariño que el mundo del fútbol le dedicó a Bari.

El golazo que acababa de convertir le importaba poco en realidad, o casi nada, porque lo que Enrique Triverio más deseaba en ese instante era descargarse, sacarse una mochila de encima y desatar ese nudo molesto que le atravesaba la garganta. Entonces corrió como si estuviera enajenado, en trance, y se detuvo a los pocos metros, cuando las piernas ya no aguantaron más. Se besó las manos, las elevó hacia el cielo y, ahí sí, soltó el grito sagrado: “¡Para vos, Diego, para vos!”. Tan claro como emotivo. Inconfundible.

Durante ese segundo celestial, eterno e inolvidable, el delantero de 26 años abrazó a su amigo Diego Barisone, quien falleció en la madrugada del martes en un accidente automovilístico cuando regresaba de su Santa Fe natal hacia Lanús, donde el plantel granate lo esperaba para empezar una nueva semana de entrenamientos. Es una imagen conmovedora, que eriza la piel y que dejaría al ser humano más frío al borde del llanto.

La de Triverio -en la victoria de su Toluca sobre Necaxa, por la Copa México Apertura 2015- fue otra de las tantas muestras de cariño que el fútbol argentino en general le dedicó a Bari, a quien sus ex compañeros y allegados recuerdan como una gran persona y un profesional indiscutido.

Se conocieron en 2013, cuando ambos coincidieron en Argentinos Juniors en el equipo que dirigía en ese entonces Ricardo Caruso Lombardi. Al poco tiempo se reencontraron en Unión de Santa Fe, en el que fueron clave para lograr el ascenso a la Primera División de la mano de Leonardo Madelón. Barisone, baluarte de la defensa tatengue, evitaba los goles, mientras que Kike los convertía. A esa altura ya habían forjado una relación amistosa que nada ni nadie podría quebrantar. Ni siquiera el destino. El tan injusto destino.

sábado, 25 de julio de 2015

Un tridente canterano

Lanús buscará mañana su tercer triunfo consecutivo frente a Defensa y Justicia con una ofensiva integrada por los chicos formados en el club: Di Renzo reemplazará al lesionado Acosta para acompañar a Junior Benítez y a Pampu González. “Trabajé al máximo durante la semana y estoy con muchas ganas de jugar”, aseguró Gonzalo.

Los amigos. Di Renzo y Sergio González serán titulares mañana contra el Halcón de Varela.

Parece que al circo que Guillermo montó en La Fortaleza le crecieron los enanos. Otra vez. Es que el mellizo Barros Schelotto todavía no puede poner en el campo de juego el once ideal que imaginó tras la llegada de los refuerzos, que aún buscan su puesta a punto. Encima sufrió recientemente la baja de Lautaro Acosta, el as de espadas de su baraja. Es por eso que para recibir mañana a Defensa y Justicia, el DT acudirá nuevamente a los chicos del club, sobre todo en la parte ofensiva: a Junior Benítez y Sergio González se le sumará Gonzalo Di Renzo. Sí, como en la goleada sobre Atlético de Rafaela, será un tridente canterano.

“Sé que por la lesión del Laucha hay un lugar vacante y trabajé al máximo durante la semana como siempre. No voy a decir nada ni quiero adelantarme, vamos a ver qué decide Guillermo. Estoy con muchas ganas de jugar”, decía luego del entrenamiento de ayer el juvenil. Y en la práctica de esta mañana, el cuerpo técnico lo ratificó como uno de los delanteros que acompañará a Pampu, con quien no sólo mantiene una amistad sino que también convive en el mismo departamento. “Es un buen momento de los dos, estamos contentos. Nos entendemos bien… él sabe que cuando desbordo, tiene que ir al primer palo. Buscaremos eso, ojalá salga”, agregó el bahiense.

“Supongo que nos van a esperar porque saben la calidad de los jugadores que tenemos. La idea será la misma de siempre de presionar bien arriba y de tratar de jugar lo máximo posible”.

Con tan sólo 19 años, Di Renzo se ganó un lugarcito en la consideración de GBS, quien lo hizo debutar en la máxima categoría en la jornada inicial de este campeonato largo en la visita triunfal a Quilmes. Desde aquel domingo 15 de febrero hasta hoy, el punta fue sumando minutos hasta convertirse en una carta de recambio ante la necesidad por lesiones o suspensiones de los habituales titulares. “Los seis meses que pasaron me vinieron muy bien para adaptarme mejor a la Primera. Los trabajos del profe (Valdecantos) me ayudaron en cuanto al ritmo, que es lo que más cuesta, ya que jugar en la Reserva o en la Cuarta División no es lo mismo”, explicó.

lunes, 20 de julio de 2015

Acá tenés el 9

La búsqueda llegó a su fin… Parece que Lanús dio en la tecla y encontró el 9 goleador que tanto pedían a gritos los hinchas. Después de tolerar algunos nombres que insinuaron mucho pero que no estuvieron a la altura, o de aguantar improvisaciones que no llegaron a buen puerto, el cielo empieza a despejarse para darle paso a un sol radiante. El Granate halló un centrodelantero que se mueve bien entre los centrales rivales, que no se babosea con la pelota sino que juega a uno o dos toques, que tiene hambre de gol. Y lo más importante, claro, que la mete en el arco de enfrente. O -al menos- que está en racha positiva.

Lo mejor de todo es que se trata de un producto genuino de la cantera, de un pibe que conoce cada rincón del club. Con dos tantos en las últimas dos presentaciones del equipo de GBS, Sergio González eclipsó la llegada de los refuerzos y se metió de prepo en el centro de la escena. Después de varias fechas de coquetear con el grito sagrado, el juvenil rionegrino se destapó con actuaciones sobresalientes. Primero se destacó en la costosa victoria sobre Atlético de Rafaela en La Fortaleza, en la que selló el 3-0 con una definición de manual. Y anoche fue clave para dar vuelta un partido complicado ante Colón en Santa Fe.

Adentro. El juvenil Sergio González ya conectó la pelota con un notable anticipo de volea.

Tras un centro envenenado del paraguayo Ayala desde el tiro de esquina derecho, el Pampu anticipó a su marca y conectó la pelota con una volea infernal que se metió junto al palo más lejano de Broun. Un golazo que llegó en el momento justo, para empatar el resultado y para cortar el envión del conjunto sabalero. A partir de ahí se soltó, empezó a pivotear de espaldas y a descargar hacia los costados. Tuvo otras dos oportunidades clarísimas: en una punteó un centro que el arquero local sacó a puro reflejo dentro del área chica; y en la otra giró bárbaro para dejar atrás a su marca y definió con buenas intenciones, pero sin potencia. En ambas situaciones mostró movimientos muy interesantes.

De hecho el tanto del triunfo llegó gracias a una maniobra suya, cuando aguantó el balón de espaldas y abrió un pase a la carrera para el desborde de Araujo, quien tiró un centro pasado hacia la cabeza de Ayala. No es exagerado asegurar que el Pampu hizo un partido bárbaro, que merodeó el puntaje ideal. Si bien en la primera parte del año ya había evidenciado algunas cositas para tener en cuenta, su falla principal era la puntería, la falta de serenidad al momento de estar cara a cara con el arquero. Sin embargo, Guillermo apostó por él para la reanudación del torneo local y el pibe no defraudó sino que cumplió con creces.

Con la confianza por las nubes, González empieza a ganarse un puesto que parecía vacante luego de la venta de Melano. Al menos por ahora demostró que le dará pelea a Stracqualursi, el refuerzo que ya debutó y que supuestamente llegó para ponerse la camiseta y ser titular. Si los mellizos fueran justos, tendrían que ratificar al juvenil para recibir el domingo a Defensa y Justicia. Pero en el fútbol nunca se sabe. ¿Y vos qué vas a hacer, Guille?

miércoles, 15 de julio de 2015

No sos bienvenido

Diego Barisone palpitó la visita del sábado a Colón, del que espera un recibimiento hostil por su pasado en Unión. “Hice toda mi vida ahí y saben que soy hincha, pero eso tiene que quedar al margen porque hoy defiendo la camiseta de Lanús”, afirmó el zaguero. Y proyectó: “Ojalá me quede una porque no tuve la suerte de convertirle”.

Cumple. El defensor de 26 años mantiene la regularidad para afianzarse en la zaga central.

Luego de una mini estadía de seis meses en la Primera B Nacional, Colón volverá a ser el anfitrión de Lanús en el Cementerio de Los Elefantes. Y para Diego Barisone, actualmente uno de los pilares de la última línea granate, será una velada sumamente especial, una noche en la que las sensaciones le brotarán por los poros del cuerpo. Es que el marcador central de 26 años no sólo es un producto genuino de la cantera de Unión sino que además es un reconocido hincha tatengue. Por eso imagina un trato diferente de parte de la parcialidad sabalera. Está claro, no será bienvenido.

“Supongo que me van a recibir de manera hostil porque hice toda mi vida en el clásico rival. Saben que soy de Unión, pero eso tiene que quedar al margen porque defiendo la camiseta de Lanús. Hay que responder con profesionalismo”, explicó el santafesino. Y luego de una breve pausa, reflexionó: “Trato de acoplarme a eso para no hacer cosas raras. Se vive de una manera distinta, ojalá mantenga la tranquilidad y haga un buen partido. Esperemos que me quede alguna porque no tuve la suerte de convertirle, pero sí de ganarle. Perdí uno solo como visitante y el otro lo empatamos”.

La reciente goleada conseguida sobre Atlético de Rafaela en La Fortaleza le da al equipo de los mellizos Barros Schelotto el envión necesario para ir a Santa Fe a achicar aún más la brecha de puntos que lo separa de la cima de la tabla. Enfrente tendrá un rival que se está rearmando de la mano de su nuevo entrenador Darío Franco. Y que -al menos para Barisone- hoy es una incógnita. “Se va a parar unos metros atrás para salir de contra porque todavía no encontró una idea de juego. Se conoce más que nada el estilo del DT, pero trasladar eso a los jugadores es un proceso largo, y ellos recién se conocen. Habrá que ver si lo comprenden”, argumentó.

sábado, 11 de julio de 2015

El arco es mío

Matías Ibáñez expresó su satisfacción por haberse ganado el puesto para atajar esta noche frente a Atlético de Rafaela en la vuelta a la actividad oficial. “Hay que pelearla siempre, esté adentro o afuera. Hay que demostrar y estar preparado”, aseguró el arquero que se impuso en el duelo contra Monetti. El cambio que pedían los hinchas.

No me falles. El mellizo Guillermo apuesta fuerte por el ex arquero de Olimpo y San Lorenzo.

Para recibir a las 21.30 a Atlético de Rafaela en la reanudación del campeonato local, la novedad del equipo que parará hoy Guillermo Barros Schelotto no es la presencia de ningún refuerzo estelar ni el regreso del Flaco Leto. No, para eso todavía se tendrá que esperar. Sin embargo, sí habrá algo llamativo en la alineación que saldrá al campo de juego de La Fortaleza: en el arco estará Matías Ibáñez y no Fernando Monetti. Y no tiene nada que ver con un tema físico sino que es una cuestión futbolística: el mellizo ve mejor al ex Olimpo y San Lorenzo y es por eso que apostará por él para la vuelta a la actividad oficial.

“Uno siempre ve venir la chance o trata de esperarla. Me llega en un momento en el que tengo muchas ganas de jugar. Cuando me tocó, estuve preparado y luché para tener esta oportunidad”, expresó Ibáñez luego de que GBS confirmara que será el protector de los tres palos en el encuentro de esta noche ante la Crema. Y contó cuál fue su fórmula para forzar esta decisión sorpresiva: “Me entrené bien cuando me tocó y traté de aprovechar. Hoy me llega a mí… Hay que pelearla siempre, esté adentro o afuera. Siempre que uno juega, sea campeonato local, Copa Argentina o Sudamericana, tiene que demostrar y estar preparado”.

Después de tanto aguardar en el banco detrás de la figura indiscutida de Agustín Marchesín, el arquero de 28 años permaneció en el Sur del GBA para pelear el puesto mano a mano con Monetti, un viejo conocido del cuerpo técnico del Granate. A pesar de tener responsabilidad en goles contrarios que le costaron varios puntos a Lanús, Guillermo bancó las críticas de los hinchas y sostuvo al Mono. Sin embargo, parece que los amistosos de la reciente pretemporada cambiaron su parecer. “El arco es de uno de los dos como en todos lados. Voy a hacer lo mejor para darle seguridad al equipo y para que gane”, confió el Negro, quien hoy volverá a tener su gran oportunidad.

jueves, 2 de julio de 2015

“No me dejé estar...”

Román Martínez ya declaró como jugador de Lanús y espantó los rumores sobre su estado físico. “Después de la lesión en el tobillo que tuve en Estudiantes me recuperé… no jugué por otras cuestiones. Estuve trabajando solo. Obviamente que no de la misma manera o con un equipo, pero estoy bien”, sostuvo el talentoso volante.

Bien acompañado. Román Martínez, hasta ahora el único refuerzo, rodeado de Acosta y Aguirre.

Mientras Lanús afrontaba la tanda de amistosos frente a Gimnasia en La Fortaleza, el foco de atención se repartió entre lo que sucedía en el campo de juego y entre aquel muchacho espigado que corría progresivamente alrededor del campo de juego. Acompañado de Lautaro Acosta y de Nicolás Aguirre, Román Martínez -flamante refuerzo del equipo de los mellizos- realizó ayer su primer entrenamiento con la camiseta granate. El volante oriundo de Morón arribó al Sur del Gran Buenos Aires con ganas de revertir la imagen que dejó durante el último semestre en Estudiantes.

“Gracias a Dios se llegó a un acuerdo. Estoy contento de volver a entrenarme y de venir a un club como éste. Se dio todo muy rápido de un lado y del otro, no me lo esperaba porque se decidió en dos horas”, explicó el mediocampista de 32 años, que luego de pasar con éxito la revisión médica arregló un contrato por un año y se puso a las órdenes del profe Javier Valdecantos. Por otro lado, se deshizo en elogios para la institución que apostó por él: “Me hablaron muy bien de Lanús, pero siempre lo vi desde afuera. Ahora que estoy acá veo que tiene una infraestructura muy buena y que el jugador sólo tiene que dedicarse a jugar”.

“Estuve trabajando solo, no me dejé estar. Obviamente que no de la misma manera o con un equipo, pero estoy bien”.

La última vez que Román disputó un partido completo fue el viernes 8 de mayo, por la 12ª fecha, cuando Estudiantes venció 2-1 a Temperley en La Plata. Luego de esa remontada agónica, Martínez alternó hasta quedar afuera de los convocados. “Después de la lesión en el tobillo me recuperé… no jugué por otras cuestiones, pero no importa. Puede ser que tenga una sed de revancha porque quizá no me veían de la mejor manera. Tengo ganas de jugar porque me dedico a esto y estar afuera de los 18 cada fin de semana no es bueno”, se descargó. Y agregó: “Estoy con ganas porque se fijaron en mí y trataré de demostrar dentro del campo de juego las expectativas que he generado”.

Mientras se define la posible partida de Jorge Ortíz a Independiente, el ex Tigre y Español de Barcelona -entre otros- asoma como una buena alternativa para conducir el juego de Lanús, algo que hizo mucha falta durante el último año. “Tiene una idea que me favorece. Hablé un rato con Guillermo y me explicó más o menos la manera de jugar. Tengo que adaptarme y esforzarme”, aseguró el volante. Y sobre los objetivos que se traza, añadió: “La intención es pelear los tres frentes, según lo que me dijo el técnico. Y atacar, siempre atacar sin importar dónde se juegue”.