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Mucho dolor. El cortejo fúnebre con los restos de Javier Gerez pasa por la puerta del club Lanús. |
Sorprenden
cada día con algo nuevo. Se agrandan a cada instante. Y, por momentos, manejan
el fútbol a su antojo, como si fuesen ellos mismos los que patearan la
pelota dentro del campo de juego. Las barras bravas se superan constantemente.
Y toman decisiones sin medir las consecuencias. El caso ejemplar de esta situación
tiene como protagonista a la barra de Lanús, que tratará de innovar en el
extenso manual de los violentos con una medida nunca antes vista. La barra de
Lanús -autodenominada La 14- tiene decidido hacer una “huelga” el
domingo, ante River, y que el partido se juegue “sin hinchas” en
señal de duelo por la muerte de Javier Gerez, asesinado el lunes en La Plata por un capitán de la Policía Bonaerense.
El
semblante de esas decenas de personas que se acercaron cabizbajos al cortejo
fúnebre de Gerez lo decía todo: ya no hay bronca, sólo dolor, angustia y mucha
desazón. Sobre todo porque consideran que el lamentable hecho era evitable.
Pero ahí estaban ellos más familiares, amigos, allegados y algunos curiosos. En
autos, motos, camionetas y a pie transitaron las calles de un barrio que está
de luto, rumbo al estadio de Lanús. Entraron el ataúd al Polideportivo del
club y se dirigieron hacia la tribuna popular. Allí, una multitud
permaneció en absoluto silencio durante 15 minutos. Y le dieron el último adiós
en el lugar donde Gerez vivió alegrías y tristezas: en la popular local. Luego,
unas 500 personas acompañaron el féretro hasta el cementerio
de la ciudad, donde fueron enterrados los restos.
El
Zurdo, como lo apodaban a Gerez, era
integrante de la Subcomisión
del Hincha de Lanús y también del Sindicato de Camioneros liderado por Hugo
Moyano. Tenía una buena relación con La 14, que desde hace algunos
años lidera Diego Goncebate, alias Fanfi. Pero él no era un barra,
aunque tenía voz de mando en la tribuna. Sin embargo, los máximos referentes
del grupo de hinchas caracterizados tomaron -unilateralmente-
la decisión de que nadie concurra el domingo al estadio cuando Lanús juegue con
River. Y convocaron a todos los simpatizantes a observar el partido en
dos pantallas gigantes que se colocarán en la Avenida 9 de Julio (calle
céntrica de la ciudad) y Salta, en la esquina de la sede social. El objetivo es
que La Fortaleza
quede en silencio como muestra de dolor y de homenaje.
La
iniciativa tomó repercusión rápidamente entre los hinchas. Algunos se
manifestaron en las redes sociales y apoyaron la medida. Se comprometieron a
asistir. Y hasta agregaron varias ideas. Por ejemplo, tirar flores en los
accesos del estadio para causar un impacto visual, según propuso un
hincha en el foro de la
Peña Granate Guido Scasso, una de las más importantes del
club. Pero hay una segunda postura, con una cantidad de adeptos similar y que
está en desacuerdo con esta determinación que tomó la barra sin consultarle al
socio común.
Lo
concreto es que varios de los miembros de la Subcomisión del
Hincha, de la que formaba parte El Zurdo, no ocultaron su malestar
con esta propuesta de los barras. Y uno de ellos le adelantó a Clarín que
irán a la cancha “pase lo que pase”, ya que “el mejor homenaje para Javier
sería reventar las tribunas”. Otro avisó que llevarán los
bombos a la popular, pero que no los harán sonar por respeto. Ni siquiera
gritarán un eventual gol del equipo. Lo que sí está confirmado es que se
confeccionará una bandera que irá de córner a córner con la imagen de Gerez y
el lema “Por estos colores doy la vida”. Otros, más precavidos, se
quedarán en sus casas.
A
pesar de que no todos están de acuerdo con la iniciativa, la barra está
firme en su decisión. Y hará lo que esté a su alcance para impedir el
ingreso de otros hinchas al estadio, sobre todo luego de alertar que simpatizantes
de River expresaron en las redes sociales que buscarán sacar entradas locales
para asistir al partido. Ante esto, ¿qué harán los organismos de seguridad?