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| De Zárate. Gualberto Araoz (28 años) incluyó jugadores que conocía y lo ayudó su suegro Roberto. |
Para ser el mejor no es necesario estar
siempre en el podio. Con permanecer
relativamente cerca, a tiro de los puestos de vanguardia, alcanza. De esa
manera, el estruendo que se produce cuando se da la estocada final es mayor.
Eso, al fin y al cabo, es lo que hizo Gualberto
Araoz, ganador del torneo de Gran DT de la Primera B Nacional.
“Arrancó como algo para jugar con los
chicos de la fábrica. Pero lo dejé porque se me pasó la emoción y mi suegro,
Roberto, me lo pidió para seguirlo él. Hace algunas fechas se dio cuenta que
íbamos bien y le metimos fichas”,
comentó, con una elocuente algarabía, este operario
de producción de 28 años. Y reconoció que armó su equipo por Facundo Pereyra, jugador de Gimnasia y Esgrima La Plata , que nació en Zárate
como él: “Jerónimo Barrales, de
Huracán, y él fueron la clave y no salieron nunca. La base del final del
campeonato fueron los muchachos de Central”.
Gracias
a esos tremendos 1093 puntos que cosechó,
el “Team gualcio” se erigió como el
mejor de todos en la segunda categoría del Gran DT. “Ya había jugado anteriormente, pero es la primera vez que lo hago en
el de la B Nacional.
Es muy difícil y además soy de mirar más los partidos de Primera. Es por eso
que usé a futbolistas que conocía”, explicó Araoz. Y agregó entusiasmado: “Se necesita suerte. Y mucha. Esto es como
el Prode; es azar, pero si sabés cómo va cada equipo y cada jugador, tenés más
posibilidades de ganar. Es 50 por ciento de suerte y la otra mitad de
capacidad”.
El
once ganador lo integraron Monetti;
Ibars, Chimino, Valentini, Ferrari; Méndez, Mazza, Pereyra; Julio César
Rodríguez, Barrales y Toledo. Gracias a ellos, Gualberto Araoz se hizo con el premio de $50.000, que
le permitirá a él y a su esposa continuar la edificación de su casa. “La plata nos viene re bien para seguir con
la construcción. Mis compañeros no me creen, ja”, bromeó Gualcio antes
de salir hacia su trabajo, donde lo esperaban para conocer aún más de esta
noticia. Y, por qué no, para pedirle consejos de cómo se debe esperar el momento ideal para dar un batacazo y quedarse con todo. Así como
hicieron él y su suegro para ser los mejores.
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