jueves, 30 de abril de 2015

Ahora sí

Con la presencia de Lautaro Acosta confirmada gracias al artículo 225, Jorge Ortiz se mostró entusiasmado de cara al partido del sábado frente a Racing en el Cilindro de Avellaneda. “Nos pusimos muy contentos porque significa mucho para el club y para el equipo. Es una garantía importante”, señaló el Marciano.

Por la recuperación. Lanús visitará el sábado a La Acadé con la necesidad imperiosa de ganar.

La noticia de que Lautaro Acosta fue habilitado para jugar el sábado contra Racing trajo mucho alivio en Lanús, que visitará el Cilindro de Avellaneda con la ilusión de recuperarse del traspié sufrido ante Boca en La Fortaleza. Debido al esguince de tobillo que padeció Facundo Monteseirín durante su estadía en la Sub 20, el Granate pidió en AFA el famoso artículo 225 para que el Laucha no cumpla ahora la fecha de suspensión que debe por la expulsión frente a Banfield. Con la presencia del as de espadas confirmada, el panorama cambió completamente en esta parte del Sur del Gran Buenos Aires. Luce encantador.

“Cuando nos enteramos nos pusimos muy contentos porque él significa mucho para el equipo y para el club. Tenerlo adentro del campo de juego es una garantía importante”, explicó Jorge Ortiz, visiblemente entusiasmado por la venia que recibió el delantero nacido en Glew. Y ya mentalizado en el compromiso que se viene contra La Academia de Diego Cocca, el Marciano adelantó: “Habrá que acompañarlo… Lucas Melano también atraviesa un gran momento. Ellos dos te dan mucha velocidad y opciones de gol. Los mediocampistas tendremos que abastecerlos y llegar al área de enfrente”.

-¿Qué partido esperan?

-Repito lo que dije la semana pasada: no importa lo que haga Racing, lo respetamos porque es el último campeón, pero acá vale lo que realicemos nosotros. Sabemos que si hacemos bien las cosas tenemos grandes chances de ganar. Queremos recuperarnos de la derrota contra Boca y tratar de escalar posiciones. Tiene buenos jugadores, de experiencia. Hay que tener cuidado y lastimar cuando ataquemos.

“Estas dos semanas de parate nos sirvieron para pensar y analizar lo que hicimos en estas diez fechas y para recuperar piezas que son importantes como el Pipi (Araujo) y Diego (Braghieri). Es fundamental porque tenemos un plantel corto”.

-Si bien es un equipo que propone, tal vez espere para contraatacar…

-Sí, es el juego que hace. Por eso hay que manejar la pelota y ser contundentes arriba. Y estar bien parados cuando nos contragolpeen. Tenemos que hacer un juego tranquilo… dependemos mucho de lo colectivo, pero también de lo individual.

-Y estar atentos para evitar posibles descuidos en las pelotas paradas a favor, ¿no? Como sucedió ante Boca y Argentinos.

-Sí, eso ni hablar. Lo hablamos esta semana y la anterior. Por ahí son desatenciones que nos están costando caro los partidos porque terminan en gol. Hay que estar bien parados para no dar ventajas.

jueves, 23 de abril de 2015

Como si fuera ayer...

Un día como hoy, pero de 2009, daba mis primeros pasos como periodista. Fui un miércoles a la mañana a cubrir las categorías grandes de las Inferiores de Lanús contra Belgrano de Córdoba, en la cancha auxiliar del polideportivo. En la Cuarta jugaban el Cali Carlos Izquierdoz y Guido Pizarro. En la Quinta, Chucho Schurrer empezaba su camino hacia el título de la mano de Esteban Andrada, Diego Bielkiewicz, Nico Pasquini y el Negro Barrientos. Junior Benítez estaba en Séptima; Valdez Chamorro, en Octava. Y el pibe Astina era una promesa de las Infantiles. Mirá si habrá corrido agua bajo el puente...

Me alegra saber que hoy, seis años después, sigo con la misma emoción y el afán de superación que me invadió esa mañana cuando me senté en los tablones a observar tres simples partidos de fútbol. Nunca en mi vida les había prestado tanta atención. Y nunca jamás los volví a mirar como antes. Qué linda decisión tomé, qué hermosa profesión elegí. Con aciertos (algunos) y errores (muchísimos), como en todo. ¡Si no la hubiese sufrido tanto, hoy no la disfrutaría así! Soy un afortunado, y un agradecido. Por un millón de años más.

miércoles, 22 de abril de 2015

Le dura la bronca

Al igual que todo Lanús, Lucas Melano aún no digirió la derrota sufrida el domingo a manos de Boca. “Mantuvimos las formas a pesar del empate de ellos. Después nos lanzamos para igualarlo, pero lo cerraron con el penal”, explicó el cordobés. Y se sinceró: “Tendríamos que estar más arriba”.

En franca levantada. El delantero de 22 años recuperó la confianza y empezó a pagar con goles.

Si bien se perdió contra un rival que de antemano se suponía que sería muy difícil de doblegar, en Lanús quedó bronca por los tres puntos que Boca se llevó de La Fortaleza. Sobre todo porque el trámite había arrancado favorable para el equipo de los mellizos Barros Schelotto, que antes del minuto de juego ya estaba en ventaja gracias a una notable maniobra colectiva, de las que se ven cada vez menos en el fútbol argentino. De colección. A toda velocidad y con una admirable precisión. El batacazo, a esa altura de la noche dominguera, parecía encaminarse. Pero nada que ver.

“Hicimos un buen papel. Desde el arranque lo fuimos a buscar y así nos encontramos con el primer gol. Después, a pesar del empate de ellos, nosotros mantuvimos las formas… Antes de eso contamos con situaciones para convertir porque les generamos varias”, analizó rápidamente Lucas Melano, clave en el tanto que convirtió Víctor Ayala al dejar pasar la pelota entre sus piernas para la entrada en soledad del volante paraguayo. Y completó: “Ya cuando se pusieron en ventaja ellos, nos lanzamos para igualarlo y tuvieron ese penal sobre la hora para cerrar el resultado”.

“Estoy tranquilo con mi rendimiento. Gracias a Dios dejé atrás ese semestre que no fue bueno y realicé una pretemporada acorde para ponerme bien físicamente, que era lo que necesitaba. Con los minutos que tuve en cancha tomé confianza y llegaron los goles. Eso es fundamental y me hace sentir bien, cada vez mejor y más cómodo”.

Con el primer tercio del campeonato ya disputado, el Granate atraviesa un presente distante del que proyectaba durante la pretemporada. Con 15 puntos sobre 30 posibles, el conjunto de Guillermo se ubica décimo, a nueve unidades de Boca. Pero más allá de lo cuantitativo, la realidad indica que el equipo todavía no termina de despegar futbolísticamente. “Podríamos estar más arriba porque tenemos trabajo y plantel para eso. No se dieron algunos resultados, pero no hay que quedarse con eso”, reconoció el delantero de 22 años. Y concluyó: “Sabemos que tenemos un grupo bárbaro y que hay que levantar. Vamos a empezar a sumar de a tres para trepar en la tabla”.

viernes, 17 de abril de 2015

"El mejor de Argentina"

En la previa del partido que jugarán el domingo contra Boca en La Fortaleza, Maxi Velázquez pidió máxima concentración para tratar de dar el batacazo ante el equipo del momento en el fútbol sudamericano. “No podés dar ventaja porque te convierten. Hay que jugar como lo hacemos siempre más allá de que tenemos bajas que nos complican porque son importantes”, explicó el lateral. 

Para seguir de racha. El Granate recibe a Boca luego de salir victorioso del Clásico del Sur.

El mensaje motivador que le bajó a sus compañeros antes de jugar el Clásico del Sur ante Banfield surtió el efecto que esperaba, ya que Lanús venció a su rival principalmente a base de orden y sacrificio. Pero eso ya quedó atrás… forma parte de un lindo recuerdo. Ahora, Maxi Velázquez pretende que el plantel repita la fórmula para recibir el domingo a Boca, el equipo sensación del momento por su gran presente en el torneo local, en el que está puntero e invicto, y en la Copa Libertadores, en la que consiguió los 18 puntos de la fase de grupos. Todo un desafío, es cierto, pero no tan difícil de lograr para el capitán granate. Siempre y cuando sigan al pie de la letra el libreto del que habla el lateral izquierdo, claro.

-¿Cuán importante fue quedarse con el clásico desde el punto de vista anímico?

-Ganarle a Banfield de visitante fue muy importante porque veníamos de dos derrotas seguidas. Siempre es un extra y algo especial ganar esa clase de partidos. Es una situación que te marca a futuro. Esperemos que así sea. Ahora se nos viene un rival muy difícil; Boca hoy es el mejor de la Argentina, mientras que nosotros haremos lo posible para vencerlo más allá de que tenemos algunas ausencias.

-¿Y cómo se preparan justamente para enfrentarse a un adversario que viene tan bien, tanto en la Libertadores como en el torneo local?

-Son encuentros en los que no podés dar ventajas… la mínima la aprovechan y te convierten. Hay que estar muy concentrados y confiar en lo que venimos haciendo porque tienen muy buenos jugadores en todas las líneas. Trataremos de hacer lo del domingo y, si se puede, mejorarlo también. Hay que jugar como lo hacemos siempre.

-Sacarle el invicto a Boca sería un plus para terminar de recuperar la confianza, ¿no?

-Y sí, obviamente. Por cómo vienen sería así, muy bueno para nosotros. Luego de las dos derrotas se habló demasiado… me parece que habíamos tenido un buen arranque de campeonato y fue un golpe duro perder contra San Lorenzo y Argentinos. Pero -como dije antes- confiamos en el trabajo que hacemos cada día y los resultados siempre llegan. De ahora en más hay que seguir por esta senda.

-¿Pensás que la clave pasará por imponerse en la mitad de la cancha?

-Vamos a tener que tomar muchos recaudos porque ahí tiene jerarquía individual, jugadores que son destacados. No sé si estará Gago para el domingo, pero tiene otros determinantes como Lodeiro.

-La diferencia con respecto a otros equipos que vinieron a La Fortaleza es que Boca saldrá a buscar el arco de Lanús. ¿Eso los favorece?

-Sí, pienso que sí. Es lo que más nos conviene porque vendrá a buscar el triunfo. Son los partidos en los que mejor jugamos. Creo que se puede dar un desarrollo como el del domingo frente a Banfield. Las bajas nos complican porque son importantes, pero tenemos buenos reemplazos.

lunes, 13 de abril de 2015

¡Gracias totales!

Luego de la victoria clásica sobre Banfield, una multitud de hinchas de Lanús copó los alrededores de La Fortaleza para recibir al micro del plantel. El playón del estacionamiento fue una fiesta, con cantos, abrazos y eternos agradecimientos.

Un gran gesto. Alrededor de mil simpatizantes granates recibieron a los jugadores tras el clásico.

Fue algo tan espontáneo como emotivo. Una especie de descarga que el mundo granate pedía a gritos y que permanecerá en su memoria durante muchos años. O quizá para siempre… Ni bien Patricio Loustau pitó el final del partido, Lanús desató una fiesta emotiva que comenzó dentro del campo de juego con los jugadores y que se propagó rápidamente por las calles de la ciudad con los hinchas. El vestuario visitante del estadio de Banfield fue una locura, con directivos, dirigentes y allegados al plantel haciéndose sentir en la casa de su eterno archirrival. Hubo cánticos, saltos y abrazos que se repitieron por un largo rato.

Algo similar sucedió en los alrededores de La Fortaleza… Un grupito de granates salió al barrio a compartir su alegría con algún amigo que anduviera merodeando en la noche dominguera. En cuestión de minutos, las decenas se convirtieron en cientos. Los hinchas comenzaron a llegar a la puerta del polideportivo con bombos y banderas para recibir al micro. Cuando éste arribó a Arias y Guidi, aquel puñado que se había formado casi por generación espontánea ya era una multitud enardecida.

Ahí se dio uno de los momentos más emotivos de Lanús en los últimos meses, con los hinchas rodeando el transporte oficial como en las míticas caravanas que ya no se ven en el fútbol argentino. Dentro de éste, los jugadores continuaron lo que habían empezado en Peña y Arenales. Algunos saltaban y cantaban, en tanto que otros aprovechaban para retratar el momento con la cámara de su celular.

Una vez que el colectivo se detuvo, los granates improvisaron una especie de pasillo para que sus muchachos pasaran por allí rumbo al vestuario. Los abrazaron, les cantaron en la cara y les agradecieron hasta el hartazgo por semejante alegría. No se salvó ninguno, ni siquiera los juveniles. El más mimado, claro, fue el Laucha Acosta, a quien llevaron en andas al ritmo del clásico ‘un minuto de silencio…’, dedicado al Taladro. El playón del estacionamiento fue testigo del lazo afectivo que se forjó entre los fanáticos y los integrantes del plantel.

Fue un episodio único e inolvidable para ese millar de granates que se acercaron a darle las gracias a sus players por haber cumplido con creces en el compromiso que todos querían ganar, ese en el que está en juego el honor del barrio. Les habían pedido que jugaran como hinchas, que dejaran todo. Y así fue. No fallaron. En el mismo lugar donde hace una semana un trompazo hirió el estado de ánimo del pueblo lanusense, anoche todo fue puro mimos y caricias.

viernes, 10 de abril de 2015

Maxi recuerdo

A pocos días de una nueva edición del Clásico del Sur, Velázquez no se olvida del golazo que convirtió para la victoria ajustada de Lanús en Banfield en el Clausura 2009. Además, el zurdo asumió su rol de capitán y le pidió al equipo “dejar todo”.

Achicando el historial. El Granate derrotó las últimas tres veces que se enfrentó al Taladro.

Si alguien de este plantel de Lanús necesitara la fórmula para lograr una victoria clásica en la cancha de Banfield, tendría que recurrir a Maxi Velázquez. Es que el lateral zurdo, actual capitán del equipo granate, conoce el sabor de vencer al Taladro en sus aposentos. Y encima, en la oportunidad que lo consiguió no fue un simple actor de reparto sino que se erigió como uno de los protagonistas principales de la obra. Aunque lo hizo junto con la ayuda del inolvidable José Sand.

Por la 15ª fecha del Clausura 2009, el conjunto dirigido en ese entonces por Luis Zubeldía se impuso por 1 a 0 en el Florencio Sola para mantenerse como el único puntero del torneo. La particularidad fue que el tanto del triunfo lo hizo el entrerriano con un zurdazo cruzado que pareció desviarse en el pecho del Pepe, quien salió a festejarlo como propio. Sin embargo, para el defensor 36 años, el gol fue todo suyo. “Obviamente que lo hice yo, ja”, reconoció Velázquez entre risas casi seis años después. Y enseguida se enfocó en el duelo trascendental que afrontarán el domingo.

-Pasan los días y se acerca un partido que para ustedes es muy importante…

-Sí, es una semana linda, que se disfruta porque se empieza a vivir en la calle lo que es el clásico. Es algo que primero hay que disfrutar y que después se tiene que jugar al máximo para traer los tres puntos. Como capitán trato de inculcar que hay que dejar todo porque es un compromiso especial y uno de los más importantes del año.

-Da la sensación de que Banfield llega mejor que Lanús, sobre todo por los últimos resultados.

-Sí, está mejor. Suma cuatro triunfos consecutivos, o cinco si se le agrega el de la Copa Argentina. Pero nosotros estamos confiados y pensamos que lo podemos ganar. Vamos a ir con nuestras armas a su cancha para volvernos con una victoria.

-¿Es mejor a la hora de jugar un clásico venir de dos derrotas consecutivas?

-No… ganar siempre es lo mejor. Lógicamente con un resultado adverso se trabaja de una manera diferente en la semana porque se corrigen los errores. Por ahí si venís bien es mucho más llevadero. La realidad es que acumulamos dos traspiés en los que tuvimos fallas y las pagamos. Hay que estar tranquilos.

-¿Imaginás un desarrollo abierto, de ida y vuelta, por la propuesta de ambos equipos? Porque el último fue bastante cerrado.

-Me parece que ese día la cancha no ayudó mucho porque había llovido bastante… pero sí, pienso un partido abierto y en el que los dos buscaremos el arco de enfrente. Somos medianamente parecidos y salimos a ganar en todos lados.

-¿Cuál es la idea que tienen en mente para contrarrestar el estilo de ellos?

-Sabemos que atacan con mucha gente y que tienen un muy buen juego desde el inicio de cada jugada. Hay que marcar en todas las zonas del campo y después atacarlos porque hay momentos en los que quedan descompensados. Hablamos varias cosas que trataremos de aplicar el domingo.

miércoles, 8 de abril de 2015

No nos fallen

Les voy a ser sincero… es la segunda vez que empiezo a escribir algo como esto. El texto anterior estaba casi terminado, pero no me convenció. No era lo que buscaba cuando lo empecé. Es normal que cuando uno esté un poco sensible o molesto no encuentre las palabras justas para expresar lo que siente. O que primero le gusten y después le desagraden. Es muy entendible. Nos encontramos en la víspera de un acontecimiento deportivo que a los hinchas del fútbol nos pone los sentimientos a flor de piel. Pero lo voy a intentar una vez más. A ver si el segundo tiro da en el blanco…

Me dirijo a ustedes, jugadores del plantel profesional de Lanús, que el domingo se fueron de La Fortaleza cabizbajos, entre murmullos y reproches. Sí, a ustedes, que seguramente seguirán molestos por esa agresión cobarde que recibió Fritzler luego del tropezón contra Argentinos Juniors. Las cosas no están saliendo como se esperaban, supongo que lo saben como nadie. Lejos de eso, no sólo se está mal en lo futbolístico sino que además suceden episodios extraños y lamentables que están más allá de la pelota. Aunque ya habrá tiempo para hacer ese tipo de preguntas y para exigir las respuestas…

Un Clásico del Sur más. Lanús visitará el domingo a las 16 a Banfield. Y tiene que ganar.

Ahora, mientras las agujas del reloj avanzan a paso firme y la ansiedad aumenta a niveles extremos, la atención se la lleva el partido del domingo ante Banfield. Ni más ni menos. El Clásico del Sur, ese que tiene la chapa suficiente para agrandar a vencedores y para avergonzar a vencidos. El que te salva un año que pintaba para fiero o el que le pone un punto final a un proceso. El que a ustedes puede convertirlos en ídolos o alejarlos definitivamente de la gente. Es así de fácil y así de cruel. Parece exagerado, pero es así. Hay que entenderlo. ¿Se puede perder? ¡Por supuesto que sí! De derrotas se trata el fútbol también. Lo que no se permite es jugarlo sin carácter o sin fuego interno. Sería imperdonable. Condenable.

¿Sabían ustedes, jugadores, que están en un lugar de privilegio? ¿Son conscientes de que hay miles de hinchas que darían lo que jamás soñaron para jugar aunque cinco minutos con los colores de su vida? Imagínense, entonces, lo que sentirán en un clásico de este tipo… Si ellos pudieran, dejarían la piel en el césped. Estoy seguro que lo saben y que lo tendrán en cuenta ni bien pongan un pie en el estadio Florencio Sola. No sólo son tipos afortunados, también son inteligentes. Si no lo quieren hacer por ustedes, háganlo por nosotros, los hinchas, que estamos siempre en las buenas y en las malas. Y serán retribuidos. Dejen la vida. Jueguen con el corazón en la mano. No nos fallen.

viernes, 3 de abril de 2015

Muere con la suya

Guillermo dejó en claro en la conferencia de prensa que no cambiará mucho a pesar de la dura caída que Lanús sufrió contra San Lorenzo. “No se justifica modificar por una derrota. Erramos el camino y punto. Asumimos la responsabilidad de buscar revancha para sacarnos la bronca”, resumió el mellizo.

Trascendental. El Granate tendrá que vencer el domingo a Argentinos para llegar bien al clásico.

“Tenemos una idea de jugar que la respetamos siempre, que es presionar e ir a buscar el partido. A veces el rival te supera y te gana…”. Si bien no utiliza Twitter ni otras redes sociales, Guillermo sintetizó en poco menos de los tradicionales 140 caracteres que le será fiel a sus principios futbolísticos a pesar del cachetazo que su Lanús recibió contra San Lorenzo. De esta manera, el mellizo Barros Schelotto mantendrá el sistema táctico y realizará una sola variante para recibir el domingo a Argentinos Juniors en La Fortaleza. Por ahora, muere con la suya. ¿Capricho o convicción?

“Creo que no se justifica modificar el esquema o los nombres por una derrota. Asumimos la responsabilidad de buscar revancha para sacarnos la bronca. No pienso que haya que tocar todo el trabajo por 45 minutos. Erramos el camino y punto”, explicó el platense de 41 años. Si algo quedó claro como el agua de manantial en la conferencia de prensa que se realizó este mediodía es que el entrenador tenía ganas de desahogarse. “Tenemos que sobrellevar las dificultades que se nos presenten. No hay que detenerse en los errores, hay que sobreponerse y mirar hacia delante”, agregó.

El tropezón que el Granate sufrió en el Nuevo Gasómetro frenó el envión que le habían dado los dos triunfos consecutivos contra Godoy Cruz y Gimnasia. Sin embargo, el mellizo aún considera que están a tiempo de consolidarse como candidatos a animar el torneo. “Son 30 fechas… será importante ganar para volver a estar entre los cinco o seis de arriba, el lugar donde a uno le gustaría estar siempre”, reconoció. Y comenzó a palpitar el Clásico del Sur del domingo 12 de abril frente a Banfield: “Una victoria nos dará tranquilidad, confianza y seguridad. Igualmente uno se despejará recién después del encuentro con Argentinos. No va a importar cómo lleguen los dos”.