Nicolás Russo, auténtico

La unión hace la fuerza. "No tengo problemas con nadie", asegura el presidente.

La unificación de las agrupaciones está cada vez más cerca. Al menos eso es lo que parece. O mejor dicho, es lo que se palpa en el aire de una ciudad que ya se prepara para el acto eleccionario de diciembre. Sólo falta arreglar algunos detalles para que Lanús se prolongue en el sendero que el destino le concedió hace poco más de treinta años. Ese mismo sendero luminoso que le dio la posibilidad de cambiar el lúgubre ayer por el confortable hoy. Y que le promete un auspicioso mañana.

“No tengo dudas de que la unificación se va a realizar, aunque es una negociación y hay que escuchar todas las campanas. Hasta ahora no hubo una reunión formal, es un tema de que los hombres nos pongamos de acuerdo…”. Así de sencillo, con un semblante tan firme como sereno, Nicolás Russo coloca las palabras que se ajustan apropiadamente al sentimiento de una institución que ambiciona la unión de las fuerzas. Y en diálogo exclusivo con Lanús Deportivo, el presidente reconoce que el objetivo tan ansiado está al alcance de la mano.

- ¿Qué balance hacés de la convocatoria que se desarrolló el jueves en la Sede?

- Fue muy positiva porque quedó ratificado que queremos la unificación total. Cuando digo esto me refiero a las cuatro agrupaciones que estamos actualmente. Después si se tiene que sumar alguna más para colaborar no habrá inconvenientes. Nuestro anhelo es que el club no detenga su crecimiento y que la política municipal, provincial y nacional no se introduzcan en la institución.

- Hiciste mucho hincapié en esto último, ¿eso se debe a que alguna de las agrupaciones recibió una propuesta política?

- Las que están trabajando en el club no. Lo que yo veo es que una de las que está afuera se encuentra muy ligada a una corriente nacional y por eso no me gustaría que participe en nuestra conducción. Entonces hay que ser precavidos. Hay miembros que han renunciado a este grupo y que se han sumado a nosotros para trabajar, como -por ejemplo- Eduardo Cardona, quien fue presidente de esta agrupación y ahora se encuentra en la parte legal del club.

- Hay gente que no sabe qué es la unificación o desconoce su finalidad. ¿Cuáles fueron los logros que se alcanzaron mediante ella?

- A fines de la década del ‘70 la institución estaba sumida en una crisis terminal. Y mucho antes de esos años Lanús vivía en medio de una lucha política tremenda, que no permitía que la conducción funcionara bien porque se ponían trabas por todos lados. Todo eso ocurrió por un iluminado llamado Francisco Leira, cuya pretensión fue ser presidente para luego lanzarse como Gobernador de la Provincia. Ni siquiera era socio, sino que hasta era hincha de Racing. Tuvo algunos problemas con la empresa que lo auspiciaba y el club lo pagó caro. De esa crisis se salió gracias a la unión de todas las agrupaciones, que posteriormente terminó siendo una sola, llamada Unidad. Lanús transitó durante 30 años por diferentes caminos, pero siempre por el de la unidad de todos.

- ¿Por qué creés que todavía no se ha confirmado esta unión?

- Los miembros de la Agrupación Unidad se reunirán el lunes y seguramente proclamarán a su candidato, que creo que será Alejandro Marón, y después nos juntaremos a dialogar, pienso yo que el martes o el miércoles. Entiendo que se va a llegar a una unidad, al menos es a lo que apostamos nosotros.

- ¿Cuál es la ubicación que le van a dar a Beto Monge, teniendo en cuenta que Marón también será presentado como candidato a presidente?

- Si hay dos candidatos uno se va a tener que bajar y ser vicepresidente. Si nos ponemos de acuerdo uno será el presidente y el otro colaborará con lo que haga falta. Pero si no nos ponemos de acuerdo habrá dos líneas…

Desde que Alejandro Marón se alejó de Lanús tras cumplir sus seis años de mandato se ha conjeturado mucho acerca de su mala relación con el actual presidente de la entidad granate. Y aunque Nicola reconoce que aún mantienen diferencias, asegura que está dispuesto a sentarse a conversar. “Ni siquiera nos peleamos, sino que es un tema personal de nosotros. Yo fui claro: si lo mejor para el club es la unificación y yo soy una piedra en el camino no tengo problemas en dar un paso al costado. En la medida que respetemos las condiciones de trabajo no tengo drama con ir o no ir”, asegura Russo. Y concluye: “Lanús va más allá de los nombres y de las personas. Todos somos importantes, pero nadie es imprescindible. No tengo problemas con nadie, olvidate”.

Unidos por un mismo objetivo

Juntos. Nicolás Russo y Beto Monge, anoche, en la Sede de Lanús.

Con vistas al acto eleccionario que se llevará a cabo en los primeros días de diciembre en el Club Lanús, el Gimnasio “Arturo Rellán” de la Sede Social fue el escenario donde se desarrolló esta noche el muy esperado Encuentro por la Unificación. El mensaje de los directivos fue claro y convincente: convocar a todas las agrupaciones que conforman el Oficialismo a trabajar mancomunadamente para que la institución no detenga su crecimiento. Y así lo interpretó la gente que se acercó en gran número (alrededor de 600 personas) para percibir detenidamente las palabras pronunciadas por Carlos Alberto Monge, mejor conocido como Beto, y el presidente Nicolás Russo, entre otros.

Luego de una mini presentación encabezada por Rubén Ferreti y Germán Pérez, ambos pertenecientes a la agrupación Alternativa Granate, fue el turno de Nicolás Russo de subir a un escenario tan precario como acogedor. “Estoy sorprendido por la cantidad de gente que se acercó, sobre todo porque no fue algo promocionado ni difundido. Ni en las Asambleas importantes se ve esta convocatoria…”, manifestó Nicola con una inconmensurable admiración. Y continuó con su exposición: “Esto no es una casualidad, sino que se dan dos hechos importantes esta noche, uno de ellos es la unificación del club”.

Muchos socios e hinchas desconocen el significado de la tan mencionada “unidad de las agrupaciones” y hasta se preguntan para qué sirve. Russo la graficó con una anécdota no tan añeja. “En el 2002 vendimos a (Diego) Klimowicz y atravesábamos una grave crisis financiera. Había gente que proponía que fuéramos a un concurso de acreedores, pero las agrupaciones votamos a favor de que la institución continuase su camino y no tuviera esa mancha”, contó detalladamente. Y prosiguió: “Ese hecho fue histórico y ahora no se nota porque Lanús ha logrado una economía brillante y es uno de los clubes ejemplo del fútbol argentino”.

Por otro lado, y como ya lo ha asegurado en más de una oportunidad, el máximo mandatario del Granate aseveró que “la vida institucional del club va por un camino y que la política, ya sea nacional, provincial o municipal, va por otro paralelo”. Y advirtió: “Tratamos de que la política no se instale en nuestra institución, eso es algo fundamental”.

Los mellizos buscan un caudillo, ¿llamado Schiavi?

Futuro incierto. Schiavi aún no renovó su contrato con Boca, ¿vendrá a Lanús?

Los mellizos Barros Schelotto saben que no hay tiempo que perder. Y a pesar de que todavía no han rubricado el contrato que los ligará a Lanús durante una temporada, ya se ilusionan con armar un plantel sumamente competitivo para afrontar el próximo semestre. La búsqueda, como en casi todos los mercados de pases, apunta a incorporar un centrodelantero de jerarquía y con capacidad goleadora. Es decir, un nueve que tenga el arco entre ceja y ceja, cual Mariano Pavone, José Sand y tantos otros más. Hasta ahí, no hay nada nuevo. 

Sin embargo, Guillermo y Gustavo están al tanto de la situación de Diego Braghieri, cuyo préstamo con el Granate finalizará el sábado. Y si Lanús no hace uso de la opción para comprar el 50% de su pase, tasado en un millón de dólares, el marcador central regresará a Rosario Central. Es por eso que la pretensión de los mellizos es ocupar esa eventual vacante con otro defensor, pero no con cualquiera, sino con uno que se convierta rápidamente en referente, que mande dentro y fuera de la cancha. En otras palabras, con un "caudillo". El jugador que reúne esas características es Rolando Schiavi, ex-compañero y viejo amigo del Guille.

La maniobra no será para nada sencilla, ya que el experimentado zaguero central está disputando actualmente la Copa Libertadores con Boca y adelantó en su momento que su último anhelo antes de retirarse es jugar el Mundial de Clubes. No obstante, su contrato con el conjunto xeneize vencerá en unas semanas y su futuro es incierto. "No sé qué voy a hacer si no me renuevan, quedan abiertas todas las puertas. Mi idea siempre fue despedirme en Boca, no quiero irme a otro lado. Mi intención es quedarme todo lo que pueda, pero no depende de mí", reconoció Schiavi.

Habrá que ver, además, cuál es el deseo de su entrenador, Julio César Falcioni, quien preferiría incorporar un defensor joven y con gran proyección, cual Lisandro López, de Arsenal. En ese caso, Schiavi tendrá que analizar si deja el fútbol para acompañar a Martín Palermo en su carrera como director técnico, o si continúa seis meses más en otro equipo. Ahí entrarán en escena Guillermo y Gustavo Barros Schelotto. ¿Lo convencerán? Es una posibilidad lejana, muy lejana, pero latente.

Chucho guarda un as bajo la manga

Bien acompañado. Bruno Vides posa con la estrella del fútbol Lionel Messi.

Creyeron que Gabriel Schurrer se iba a ir de Lanús así como si nada... ¡Qué ilusos! Se equivocaron. Con él nunca hay que descuidarse, está claro. Todo lo contrario, hay que estar siempre atento porque en cualquier momento puede sorprender con alguna maniobra impensada, como la que tiene en mente para visitar el viernes a Newell’s. Se trata de la posible inclusión de Bruno Vides, juvenil que debutó en Mendoza ante Godoy Cruz y que ya sumó una buena cantidad de minutos en Primera, en el lugar de Mariano Pavone. Sí, toda una sorpresa… sobre todo porque el mismo Tanque había anunciado que iba a jugar hasta la última fecha del campeonato antes de emigrar al Cruz Azul de México. Y aunque todavía no fue confirmado oficialmente, el ex-delantero de Estudiantes y de River ni siquiera se concentraría.

La noticia, impensada por donde se la contemple, fue confirmada por el mismo Vides luego del entrenamiento de esta mañana. Sin embargo, la conferencia de prensa que brindó Schurrer para oficializar su salida del club acaparó toda la atención. De todas maneras, el probable debut como titular del punta salteño recuperó la repercusión con el correr de las horas. “El técnico aún no me lo confirmó, pero aparentemente voy a jugar desde el arranque. Estoy muy tranquilo y espero que me salgan las cosas bien”, sostuvo el Negro en diálogo exclusivo con Lanús Deportivo (AM 860). Y, además, reveló el mensaje que le dio el entrenador ante semejante oportunidad: “Me aseguró que todo lo que me está pasando me lo gané yo y que él siempre confió en mí. Me ha dicho que voy a ser un gran jugador y me ha aconsejado que mantenga la humildad para llegar lejos”.

Para los que todavía lo están conociendo, Bruno se autodefinió y destacó el sacrificio como una de sus principales virtudes. “Me gusta arrancar desde la mitad de la cancha para encontrarme seguido con la pelota. Cuando la pierdo, corro para recuperarla. Y cuando la tengo, trato de atacar y de buscar el gol”, explicó. Y, por otro lado, se lamentó por el alejamiento de Schurrer: “Me genera tristeza porque fue quien me hizo debutar en Primera y porque lo conozco desde que estaba en Inferiores. Cuando llegue el próximo técnico voy a tratar de hacer lo mejor para que me tenga en cuenta y me dé continuidad”. Así, mientras las portadas de lo principales medios deportivos se nutrirán en las próximas horas de la cada vez más factible llegada de los mellizos Barros Schelotto a Lanús, Chucho impresionó a propios y extraños con una decisión inesperada. Aunque ya perdió el juego, no quiere que su partida pase desapercibida. Y por eso utilizará la última carta que le queda en su mazo. O, mejor dicho, el as que guarda bajo la manga.

El Laucha les cerró la Boca

Yo de acá no me voy. Lautaro Acosta quiere otra oportunidad en Europa.

No hay dudas de que a Lautaro Acosta le ha costado muchísimo adaptarse a la Liga Española. Acosado constantemente por largas lesiones, el delantero oriundo de Glew arribó en mayo de 2008 al Sevilla de España y en todo este tiempo ha disputado sólo 23 partidos y ha marcado apenas un gol. En busca de esa continuidad que no encontró nunca en el conjunto rojiblanco, el Laucha fue cedido a préstamo al Racing de Santander para afrontar la temporada 2011-12 bajo la dirección técnica de Héctor Cúper. Sin embargo, lo que comenzó como un lindo desafío para mostrarse y ganar ritmo futbolístico terminó como una pesadilla inevitable: rotura de meniscos y descenso a la Segunda División de la Liga de las Estrellas.

De regreso en Sevilla, el ex-jugador de Lanús es consciente de que no le resultará para nada sencillo ganarse la confianza del nuevo entrenador de su equipo, el español Míchel. Es por eso que analiza la posibilidad de cambiar nuevamente de aire para luego sí volver y consolidarse. Y entre las opciones que le surgieron en los últimos días para emigrar, aparece el interés del Boca de Julio César Falcioni, club con el que admitió haber dialogado. De todas maneras, Acosta les aseguró que su única pretensión es permanecer un tiempo más en el Viejo Continente.

"La idea de volver es complicada porque todavía tengo un año más de contrato. Es cierto, hablé con la gente de Boca, pero es difícil que se acerquen en lo económico más que nada, porque hay una gran diferencia entre Europa y Argentina", le expresó a El Liberal, diario de Santiago del Estero. Y luego aclaró: "Más adelante, si Dios quiere, tal vez pueda volver y terminar mi carrera en el país, como quiero yo". Claro como el agua. Ahora, ¿se darán por vencidos los dirigentes xeneizes? ¿O volverán a la carga por el delantero que se consagró con Lanús en el torneo Apertura 2007? Por lo pronto, el Laucha les cerró la Boca...

Izquierdoz: “El vestuario está muy bien y no hay ningún problema”

Cali, autocrítico. "Somos conscientes de que deberíamos estar peleando algo", dice.

A pesar de que no es considerado un gran referente de Lanús, Carlos Izquierdoz ha logrado a base de esfuerzo que su voz sea tan autorizada como la de cualquier otro integrante del plantel de Gabriel Schurrer. Y como tal, fue el propio defensor barilochense el que le puso paños fríos al altercado que tuvieron Agustín Marchesín y Matías Fritzler en el vestuario, luego de la igualdad ante Olimpo. “Es algo normal del fútbol. Igualmente es una situación que no ha pasado últimamente, sólo ocurrió el otro día. La verdad es que estábamos un poco calientes porque empatamos, pero habíamos hecho todo para ganar”, deslizó el marcador central con semblante angustioso. Y enseguida añadió: “El vestuario está muy bien y no hay ningún problema. Estamos todos con ganas de lograr nuevos objetivos y de tener revancha cuanto antes. Nos quedamos con bronca porque somos conscientes de que en esta instancia deberíamos estar peleando por algo”. Un verdadero mensaje de luz, en medio de tanta oscuridad.

Además de desmentir los rumores sobre una crisis interna en el grupo, Izquierdoz analizó el empate en la última presentación ante Olimpo y se lamentó por los dos puntos que se les escaparon. “Habíamos arrancado bien y sacamos rápidamente ventaja a pesar de que al principio era un encuentro parejo. Encima nos fuimos al entretiempo con una diferencia amplia, que -lamentablemente- no supimos aguantar. Por eso nos quedamos con mucha bronca”, consideró el Cali. Y profundizó: “No hicimos un buen segundo tiempo, es así. Sufrimos un poco porque ellos descontaron temprano con una pelota parada. Y después se nos vinieron con todo. Encima no aprovechamos ninguna contra y no nos quedó ni una jugada como para liquidar el partido. Perdimos la posibilidad de sumar tres puntos que hubiesen sido muy importantes para terminar el torneo de la mejor manera”.

Si por algo se ha caracterizado Chucho Schurrer desde que asumió la dirección técnica a fines de 2010 fue por la poca autocrítica que ha realizado sobre las actuaciones y el nivel de sus dirigidos. En esa misma línea, Izquierdoz reconoció que el momento que atraviesan no es el que esperaban, pero le atribuyó eso a la aparente gran paridad que habita en Argentina. “Es cierto que no estamos mostrando el fútbol que queremos, pero eso es algo difícil de lograr porque está todo muy parejo entre los equipos”, aseveró el Cali. Y concluyó con una reflexión un tanto ambigua: “Creo que hemos hecho bien las cosas más allá de que no estamos peleando por nada, que es lo más lamentamos”.

Papelón mediático y futbolístico

 Empate y polémica. El plantel de Lanús atraviesa un presente muy conflictivo.

“Quien mal anda, mal acaba…”. El refrán nunca le sentó tan bien a este tibio Lanús, que volvió a recibir un cachetazo de antología. Al menos al de los últimos tiempos, el de la Era Schurrer, tan cuestionada como exasperante. Y esta vez, encima, el golpe se lo asestó un equipo que sabe de antemano que jugará la próxima temporada en el Nacional B. Con todo lo que eso significa. Es que de todos los tropezones que ha tenido el Grana en este torneo Clausura, el que sufrió ayer fue sin dudas el más preocupante y llamativo. ¿Por qué? Primero por dos cuestiones que son meramente futbolísticas: por un lado, porque tenía enfrente a un rival ya descendido, sin presión, con nada para perder y con prácticamente poco para ganar; y porque, además, Lanús se fue al entretiempo con una ventaja tan abultada como inmerecida, ya que la única diferencia nítida entre ambos conjuntos fue la contundencia de Mario Regueiro, autor de los dos goles.

Pero esta vez el análisis cualitativo del equipo queda al margen. Es que no hay que ser un egresado de la Universidad de Harvard para darse cuenta de que el traspié sufrido ante Olimpo caló hondo en el ánimo del plantel. Y no sólo eso, sino que, como se dice en el barrio, en el tuyo y en el mío, se sacaron los trapitos al sol. Bastó tan sólo con apreciarlo por televisión o con presenciarlo in situ: algo se rompió. Y no es un jarrón. Hubo un quiebre. Otra vez. Primero fue la relación entre Chucho y la gente, cisma que data casi desde que asumió la dirección técnica o un poco más allá, producto de actitudes tan reprochables como injustificables. Luego se tensó el vínculo entre el presidente Nicolás Russo y Gabriel Schurrer, resultado de las pretensiones de uno (los famosos 30 puntos) y las excusas del otro. Y ayer, en la gélida y esquiva Bahía Blanca, quedó al descubierto el fastidio que agobia a los jugadores del plantel, víctimas de un sistema táctico embarullado, y –a la vez- culpables por su falta de rebeldía, ésa que ha hecho gigantes a los más pequeños.

La secuencia comenzó en el peor momento de Lanús, minutos después del descuento convertido por Franzoia. Rolle ejecutó rápidamente una pelota parada que encontró mal parada a la defensa. Araujo se interpuso y evitó el empate. Pero lo que no se pudo eludir fue la discusión, subida de tono, entre Marchesín y Fritzler. “Gritá para ordenarlos”, esgrimió uno. En tanto que el otro contestó con un insulto. Y siguió: mientras Rolle corría hacia una de las puntas para sacar un córner, el altercado se acrecentó y debieron intervenir Goltz y Regueiro para que el arquero y el volante no quedaran a cara a cara. Todo eso ocurrió a metros de los casi 150 hinchas que arribaron desde el Sur del Gran Buenos Aires. Ya con la igualdad decretada por Pérez Guédes y el ánimo por el piso, la segunda parte de la polémica llegó casi por decantación: Goltz le reprochó al Polaco su actitud tras no mostrarse como opción de pase cuando él llevaba la pelota y se encontraba rodeado de adversarios. Hubo, otra vez, insultos y enojo. Sin embargo, el clímax llegó en el vestuario: ya con la increíble igualdad a cuestas, Fritzler le atribuyó a Marchesín la culpa por el primer gol en contra, y éste, descontento, se le acercó temerariamente. Fueron separados por el resto de sus compañeros y el nerviosismo mermó con el correr de los minutos. Pero el daño ya estaba hecho. Y el papelón, mediático y futbolístico, también.

Yo, Nicola

Palabra autorizada. Nicolás Russo analiza el presente y el futuro de Lanús.

No hay dudas de que Nicolás Russo es uno de los personajes del momento en Lanús. Como en las grandes epopeyas bíblicas de Moisés, el presidente divide las aguas entre los hinchas granates y sus palabras generan sentimientos que están más cerca de la discordia que de la armonía. Es que a la hora de buscar responsables por el flojo presente futbolístico del equipo, Russo es uno de los blancos preferidos de la gente. Su deseo, claro está, es cambiar esa imagen y revertir tal situación. Es por eso mismo que el mandamás de la institución ya piensa en el semestre que se avecina y en los errores que se deberán corregir para no volver a quedar en el camino antes de lo pensado.

En un exiguo pero contundente diálogo con la prensa partidaria, Nicolás Russo ahondó en cada uno de los temas que le interesan al hincha de Lanús: los incidentes previos al partido con All Boys, la renovación del Tanque Pavone, la depuración del plantel, la seria lesión que sufrió el tucumano Díaz y los refuerzos para la temporada 2012/13. A continuación, Lanús Deportivo te acerca todo eso y mucho más.

• LA FORTALEZA NO SERÍA SUSPENDIDA. “El CoProSeDe hizo un cuestionario relacionado con los incidentes que ocurrieron antes del partido con All Boys y Lanús lo contestó. Nada más que eso. Yo entiendo que la cancha no va a ser suspendida porque no hay motivos, ya que los enfrentamientos sucedieron afuera del estadio. Además, nosotros ya hemos tomado las medidas adecuadas para que cada uno tenga la seguridad necesaria. Concurrirán a la cancha sólo los que estén debidamente identificados”.

• PAVONE Y LA ILUSIÓN DE RETENERLO. “Nos juntamos con su representante (su señora, Carolina Molinari) y la verdad es que la charla fue muy buena. Quedamos en reunirnos nuevamente después de jugar contra Olimpo. Creo que podemos llegar a un acuerdo. De todas maneras, hay que esperar porque es un delantero que seguramente va a tener ofertas de todas partes del mundo y si la diferencia económica es sustancial, va a ser complicado que siga. Nos han ofrecido muchos jugadores y no hemos hablado aún con ninguno de ellos porque nuestra prioridad es Pavone. Vamos a hacer todo el esfuerzo posible para retenerlo”.

• LA CONTINUIDAD DE NEIRA, CARRANZA Y BRAGHIERI. “Que Juan Neira y César Carranza continúen en el club es un tema específicamente del técnico. Todavía no nos juntamos con él (por Gabriel Schurrer) para charlarlo. Con respecto a Braghieri, estamos analizando su situación. La realidad es que está complicada la venta de jugadores al exterior y hay que hacer un desembolso muy importante para que Diego continúe. Esta semana voy a hablar con el jugador”.

• LA NOVELA DE PIZARRO. “No creo que se vaya a la Fiorentina porque ha cambiado su director deportivo y todavía no hemos conversado. No hay nada firmado ni tampoco tienen prioridad para llevárselo. Hay un par de pedidos por el volante, pero nada concreto. Uno de los clubes que manifestó interés y que pidió cotización es el Torino de Italia. Pero no hay ofertas”.

• ENOJO CON TIGRE POR LA GRAVE LESIÓN DE DÍAZ. “Leandro Díaz arrastra una lesión en la rodilla y los médicos le van a tener que hacer una artroscopía. Lo que pasa es que Tigre hace 15 días que no consigue la orden para que el jugador sea operado. Estamos un poquito calientes con sus directivos porque es un futbolista nuestro y están demorando en atenderlo. Si está lesionado se va a tener que quedar en ese club. La idea era que vuelva, pero puede ser que tenga una lesión que le lleve varios meses de recuperación”.

• LOS DELANTEROS QUE NO REGRESARÁN. “Me dijo el representante de Cristian Menéndez que la gente de Libertad de Paraguay está interesada en reformular la opción de compra de su pase, ya que ésta se venció. En principio tiene que volver a Lanús. Con respecto a Gonzalo Castillejos, tengo entendido que la dirigencia de Rosario Central va a ser uso de la opción de compra. Tienen tiempo hasta el 15 de junio”.