sábado, 30 de junio de 2012

Nicolás Russo, auténtico

La unión hace la fuerza. "No tengo problemas con nadie", asegura el presidente.

La unificación de las agrupaciones está cada vez más cerca. Al menos eso es lo que parece. O mejor dicho, es lo que se palpa en el aire de una ciudad que ya se prepara para el acto eleccionario de diciembre. Sólo falta arreglar algunos detalles para que Lanús se prolongue en el sendero que el destino le concedió hace poco más de treinta años. Ese mismo sendero luminoso que le dio la posibilidad de cambiar el lúgubre ayer por el confortable hoy. Y que le promete un auspicioso mañana.

“No tengo dudas de que la unificación se va a realizar, aunque es una negociación y hay que escuchar todas las campanas. Hasta ahora no hubo una reunión formal, es un tema de que los hombres nos pongamos de acuerdo…”. Así de sencillo, con un semblante tan firme como sereno, Nicolás Russo coloca las palabras que se ajustan apropiadamente al sentimiento de una institución que ambiciona la unión de las fuerzas. Y en diálogo exclusivo con Lanús Deportivo, el presidente reconoce que el objetivo tan ansiado está al alcance de la mano.

- ¿Qué balance hacés de la convocatoria que se desarrolló el jueves en la Sede?

- Fue muy positiva porque quedó ratificado que queremos la unificación total. Cuando digo esto me refiero a las cuatro agrupaciones que estamos actualmente. Después si se tiene que sumar alguna más para colaborar no habrá inconvenientes. Nuestro anhelo es que el club no detenga su crecimiento y que la política municipal, provincial y nacional no se introduzcan en la institución.

- Hiciste mucho hincapié en esto último, ¿eso se debe a que alguna de las agrupaciones recibió una propuesta política?

- Las que están trabajando en el club no. Lo que yo veo es que una de las que está afuera se encuentra muy ligada a una corriente nacional y por eso no me gustaría que participe en nuestra conducción. Entonces hay que ser precavidos. Hay miembros que han renunciado a este grupo y que se han sumado a nosotros para trabajar, como -por ejemplo- Eduardo Cardona, quien fue presidente de esta agrupación y ahora se encuentra en la parte legal del club.

- Hay gente que no sabe qué es la unificación o desconoce su finalidad. ¿Cuáles fueron los logros que se alcanzaron mediante ella?

- A fines de la década del ‘70 la institución estaba sumida en una crisis terminal. Y mucho antes de esos años Lanús vivía en medio de una lucha política tremenda, que no permitía que la conducción funcionara bien porque se ponían trabas por todos lados. Todo eso ocurrió por un iluminado llamado Francisco Leira, cuya pretensión fue ser presidente para luego lanzarse como Gobernador de la Provincia. Ni siquiera era socio, sino que hasta era hincha de Racing. Tuvo algunos problemas con la empresa que lo auspiciaba y el club lo pagó caro. De esa crisis se salió gracias a la unión de todas las agrupaciones, que posteriormente terminó siendo una sola, llamada Unidad. Lanús transitó durante 30 años por diferentes caminos, pero siempre por el de la unidad de todos.

- ¿Por qué creés que todavía no se ha confirmado esta unión?

- Los miembros de la Agrupación Unidad se reunirán el lunes y seguramente proclamarán a su candidato, que creo que será Alejandro Marón, y después nos juntaremos a dialogar, pienso yo que el martes o el miércoles. Entiendo que se va a llegar a una unidad, al menos es a lo que apostamos nosotros.

- ¿Cuál es la ubicación que le van a dar a Beto Monge, teniendo en cuenta que Marón también será presentado como candidato a presidente?

- Si hay dos candidatos uno se va a tener que bajar y ser vicepresidente. Si nos ponemos de acuerdo uno será el presidente y el otro colaborará con lo que haga falta. Pero si no nos ponemos de acuerdo habrá dos líneas…

Desde que Alejandro Marón se alejó de Lanús tras cumplir sus seis años de mandato se ha conjeturado mucho acerca de su mala relación con el actual presidente de la entidad granate. Y aunque Nicola reconoce que aún mantienen diferencias, asegura que está dispuesto a sentarse a conversar. “Ni siquiera nos peleamos, sino que es un tema personal de nosotros. Yo fui claro: si lo mejor para el club es la unificación y yo soy una piedra en el camino no tengo problemas en dar un paso al costado. En la medida que respetemos las condiciones de trabajo no tengo drama con ir o no ir”, asegura Russo. Y concluye: “Lanús va más allá de los nombres y de las personas. Todos somos importantes, pero nadie es imprescindible. No tengo problemas con nadie, olvidate”.

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