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Chávez y Guillermo. Ambos conocen el Mundo Boca y regresarán esta noche a la Bombonera. |
A
pocas horas del atractivo encuentro que jugarán esta noche Boca y Lanús, el
principal aliciente será el regreso de
dos personajes que conocen a la perfección cada rincón de la Bombonera. Uno es Guillermo
Barros Schelotto, al frente del líder y único invicto del Torneo Final. El
otro es Cristian Chávez, quien
volverá por primera vez a su antigua casa, esa en la que se formó como
futbolista durante ocho años. Será un duelo peculiar por todo lo que vivió allí
y porque conoce a la mayoría del plantel de Carlos Bianchi. "Ya hablé con Walter (Erviti), con
quien tengo una gran relación porque compartíamos la pieza en las
concentraciones y hablamos seguido", reconoce el Pochi entre risas. Y agrega: "Todavía
no apostamos nada, pero ojalá que ganemos nosotros". El volante le
cuenta en exclusiva a Clarín cómo vive los instantes previos a este
compromiso tan especial.
- ¿Se puede hablar de un duelo entre
alumnos contra maestros?
-
Vamos a ver qué pasa, ja... Ellos son once jugadores como nosotros. Yo no me
fui de Boca por Román (Riquelme) porque él vino después. Estamos muy ilusionados,
pero vamos a una cancha muy difícil. Ganar contra un equipo como Boca es lo más
lindo que te puede pasar. Lo sé porque lo viví: todos venían a la Bombonera con la ilusión
de ganarnos.
- Y para vos, ¿cuán importante será?
-
Es muy raro enfrentar al club en el que estuve durante ocho años. Me atendieron
siempre muy bien y la pasé verdaderamente lindo, pero ahora me debo a Lanús y
haré las cosas de la mejor manera para ganar con esta camiseta. Será especial
pero, a la vez, difícil.
- ¿Tomás este partido como una
posibilidad para demostrarle a Boca que dejaron ir a un jugador importante?
-
No, estoy lejos de pensar eso porque no me lo tomo como una revancha. Trato de
hacer lo mejor para el equipo y para mí. En su momento tomé una decisión porque
tenía ganas de jugar. Fue entonces que lo vi muy bien a Lanús en el campeonato
pasado; me gustaba cómo jugaba. Además, acá se comprometieron conmigo y me
dieron mucha importancia al comprar la mitad de mi pase.
- Y si hicieras un gol, ¿lo gritarías?
-
No... no lo gritaría nunca. Ojalá haga uno porque lo vengo buscando desde hace
mucho. Le tengo demasiado respeto a la gente de Boca porque me dio mucho.
- Será la primera vez que estarás en el
vestuario visitante de la
Bombonera. ¿Qué recibimiento esperás de la gente?
-
Trato de no hacerme la película. No tengo que pensar demasiado en esas cosas
porque me voy a volver loco. Sé que los hinchas me quieren mucho, es algo que
siempre sentí. Boca me dio mucho y, gracias a Dios, yo también le retribuí
algo.
- ¿Y es una presión jugar ahí?
-
No... Sé que el público te ayuda mucho y que te levanta. Nosotros somos concientes
de dónde vamos a ir a jugar. Guille también sabe lo que es enfrentarse contra
Boca y trata de transmitirnos tranquilidad para que hagamos nuestro juego como
si los locales fuéramos nosotros. Salimos a proponer en cualquier cancha.
- Boca no está en su mejor momento y
quizás la clave sea jugar con su nerviosismo.
-
No, eso no importa. Boca es Boca y aunque no esté bien siempre sale adelante.
Espero que no sea justo en este partido, ja. Hace poco decían que estaba mal y
que venía flojo. Sin embargo, ya se clasificó a la siguiente ronda de la Libertadores. Nunca
hay que darlo por muerto porque tiene jugadores de gran jerarquía.
- ¿Te imaginás volviendo a Boca en el
final de tu carrera?
-
No lo pienso. No extraño a Boca. Quiero sentirme bien y hacer las cosas como se
deben acá. Estoy cómodo en Lanús y trataré de demostrar que puedo jugar.