El Mellizo ya palpita el regreso

Especial. Guillermo vuelve a la Bombonera, pero para enfrentar a Boca con su Lanús puntero.



El hijo pródigo volverá a su casa, esa en la que tocó tantas veces el cielo con sus manos, pero esta vez habrá algo distinto en él. Un detalle no menor, por cierto: su regreso será con otros colores. Guillermo Barros Schelotto pisará nuevamente la Bombonera, pero no para jugar en Boca o para dirigirlo sino para enfrentarlo con este Lanús que tratará de prolongar su marcha triunfal.

"Será especial por los años que pasé allí, pero cuando suene el silbato quedará de lado y cada uno hará lo mejor para ganar", reconoció el Mellizo. Y sobre el recibimiento que espera de la gente, consideró: "Sé que será muy bueno por el afecto que me demuestran permanentemente". Sabe Guillermo lo que significa ganarle a Boca: ya lo logró en el Inicial, cuando sumaba un puñado de partidos en su nueva labor. Pero será la primera vez que tendrá enfrente a su mentor, Carlos Bianchi. "Es una alegría encontrarlo. Supongo que para él será lo mismo. Nos conocemos y sabemos la manera de ser del otro", explicó. Y sobre el encuentro que imagina, agregó: "No creo que sea un desarrollo abierto porque ninguno de los dos se regala atrás. Será táctico y con mucha presión".

El Mellizo esperará a Carlos Araujo, quien será probado en el entrenamiento matutino de hoy: si no se resiente de la molestia en el sóleo izquierdo, el lateral derecho jugará. Así, regresará Víctor Ayala a la mitad de la cancha y saldrá Cristian Chávez.