miércoles, 30 de julio de 2014

¡La Suruga recontra vale!

Así lo piensa Maxi Velázquez, quien disputó el torneo internacional en Japón en 2011, cuando jugaba en Independiente. En aquella ocasión, fue derrota por penales frente al modesto Júbilo Iwata. “Hay que darle mucho valor. En caso de ganarla, sería un título más para Lanús”, explicó el lateral izquierdo.

Palabra de capitán. MV6 sabe lo que significa jugar la Suruga Bank y es por eso que la valora.

Es el único integrante de este plantel de Lanús que sabe de qué se trata la excéntrica Suruga Bank, esa competencia que enfrenta anualmente a los campeones de la Copa Sudamericana y la J. League japonesa. Maximiliano Velázquez la disputó el miércoles 3 de agosto de 2011 en el Estadio Ecopa de Shizuoka. Fue contra el modesto Júbilo Iwata, que lo sorprendió al Independiente dirigido por Antonio Mohamed al derrotarlo por 4-2 en los penales luego de igualar 2-2 en el tiempo reglamentario. Pero más allá de la caída, el lateral izquierdo todavía recuerda su experiencia en el Imperio del sol naciente.

“Es un viaje largísimo, pero a su vez lindo porque se disfruta un poco. Nosotros veníamos de hacer una gira por los Estados Unidos, así que se hizo más llevadero. Pero en sí es denso. Hay que tener mucha paciencia y tratar de pasarla de la mejor manera”, comentó Maxi. Y se explayó: “Es una copa difícil porque ellos son jugadores rápidos, muy corredores. Además, Japón trata de hacer un buen fútbol en la actualidad, así que pienso que será un partido duro. Igual todavía no vimos nada de ellos”. En aquella oportunidad, Velázquez arrancó como titular y fue amonestado a los 39 minutos del primer tiempo.

Como la Suruga Bank es un torneo internacional relativamente nuevo (se empezó a organizar en 2008, cuando lo ganó Arsenal) y desconocido, se lo menosprecia. Sin embargo, para el entrerriano de 33 años sería el ideal para torcer el rumbo de un semestre que comenzó con turbulencias. “¿Si vale esta copa? ¡Cómo no va a valer! Sí, obviamente. En caso de ganarla, sería un título más para la institución. Y además la jugamos porque el equipo obtuvo una muy importante como la Sudamericana, así que hay que darle mucho valor”, explicó -sin dejar margen para la duda- Velázquez.

Si Lanús llegara a quedarse con la Suruga, él sería junto con Diego González los futbolistas más ganadores de la historia del Granate, ya que Lautaro Acosta no será parte porque arrastra la suspensión de la Recopa. Además, Agustín Marchesín formó parte del plantel que se consagró en el Apertura 2007, pero no ingresó en ningún encuentro. “Ja… Ojalá que se dé, pero principalmente para que sigamos sumando estrellas para el club, que es lo verdaderamente importante. El otro día se nos escapó una en Belo Horizonte frente a Atlético Mineiro y ahora tenemos que sumar ésta como sea”, sostuvo el zurdo. ¡Recontra vale, entonces!

lunes, 28 de julio de 2014

Por mi gran culpa

Juan Pablo Pompei reconoció su error en la jugada previa al gol de Colón, que al fin de cuentas decretó la eliminación de Lanús en la Copa Argentina. El árbitro aseguró que pitó porque creyó que la pelota se había ido afuera. “Me equivoqué y lo admito”, se responsabilizó el juez.

Mea culpa. El experimentado árbitro le dio la razón a Jorge Ortiz y admitió su "falla técnica".

Promediaba el segundo tiempo y Lanús trataba de vulnerar la barricada que Colón plantaba en su campo, pero no lo conseguía ni por arriba ni por abajo. Entonces, a los 24 minutos del segundo tiempo, Diego González tomó un rebote en el área contraria y metió un puntazo que pegó en el palo derecho de Jorge Broun. En ese momento se dio la jugada que marcó un antes y un después en el partido: los jugadores de ambos equipos se quedaron quietos ante un supuesto pitazo de Juan Pablo Pompei, pero éste se desentendió de su acción y el conjunto santafesino lanzó una contra rápida que terminó con el gol de la victoria.

Como era de esperarse, los futbolistas del Granate fueron a reclamarle al árbitro por lo que entendían que era una injusticia luego del tanto anotado por Facundo Callejo. “Nos pidió perdón porque no sabía qué cobrar”, dijo después del encuentro Jorge Ortiz. Y cuando se suponía que Pompei saldría a desmentir al Marciano, le dio la derecha y asumió su decisión con hidalguía. “Tiene razón Ortiz. Pensé que la pelota se había ido afuera y pité, pero me equivoqué y lo admito”, reconoció el juez en diálogo con Sportia, en TyC Sports. Y agregó: “Fue un error técnico mío, al reglamento, pero no una falla de interpretación”. ¿Alcanza?

Ese desacierto del árbitro de 45 años fue determinante en el desarrollo del partido y la posterior eliminación del elenco de Guillermo Barros Schelotto en la Copa Argentina. Según explicó Pompei, lo que tenía que hacer era parar el juego y reanudarlo con un pique para no generar confusión. “Yo debí ir a hablar con el asistente de ese lado para aclarar la situación y hacer un bote a tierra. Entiendo la desazón de los futbolistas de Lanús”, aceptó el hombre que pertenece al SADRA. Lo concreto es que el Granate no gana para sustos con los arbitrajes.

domingo, 27 de julio de 2014

Eso es todo, amigos

Las barras de Lanús y de Colón cortaron una relación afectiva de casi cuatro décadas. ¿Por qué? El asado de la discordia: los hinchas del Sabalero se juntaron a comer con sus pares de Quilmes y de Dock Sud. Y eso cayó mal. ¿Se terminó todo? Los Granates genuinos también se expresaron.

Todo concluye al fin. "El que no salta, es un traidor", le dedicó La 14 a los hinchas de Colón.

Algo se rompió y parece que será difícil que se arregle sin dejar un daño permanente. Este domingo 27 de julio de 2014 será recordado como el día del cortocircuito que distanció a las hinchadas de Lanús y de Colón de Santa Fe. El lazo afectivo se forjó cuando ambos equipos coincidieron en el Ascenso y se prolongó durante casi cuatro décadas. Pero después del partido que se jugó esta tarde en Sarandí, por los 16avos de final de la Copa Argentina, ya nada será igual entre Granates y Sabaleros. Por lo menos para esos pocos que se ubican en el centro de la popular y que creen que son más importantes que el resto de los hinchas genuinos.

El ambiente estaba enrarecido en las inmediaciones del estadio de Arsenal. Cada vez que Lanús se enfrenta a Colón, ya sea en La Fortaleza o en el Cementerio de los Elefantes, los simpatizantes de las dos instituciones se entremezclan en las tribunas y aprovechan la oportunidad para intercambiar camisetas. Pero esta vez eso no sucedió: los de granate fueron a un sector y los de rojo y negro se dirigieron al de enfrente. Además, las caras largas de ciertos personajes hacían imaginar que algo había pasado. Y hubo que esperar hasta que los jugadores salieran al campo de juego para que las especulaciones se plasmaran en la realidad.

“El que no salta, es un traidor…”, empezó a entonar La 14 mientras el resto de los incondicionales de Lanús no salían de su asombro. Y enseguida se impuso un cántico mucho más directo: “Antes éramos amigos, todo eso terminó… Sabalero hijo de puta, la puta que te parió…”. Por su parte, de enfrente respondieron con el famoso “Yo soy de Colón”. Cada vez que la barra brava le dedicaba estrofas hirientes a la parcialidad visitante, el resto hacía lo posible para taparlos y que no se escucharan. Se repitió durante todo el encuentro y hasta en algunas ocasiones hubo un intercambio de insultos entre los hinchas caracterizados y los genuinos. El malestar creció a niveles impensados.

Según trascendió desde la propia barra de Lanús, el motivo del litigio fue que los hinchas de Colón se juntaron a comer un asado con sus pares de Quilmes (clásico rival del Granate) y Dock Sud, algo que no cayó para nada bien en esta parte del Sur. “Se la mandaron de callados y ahora se hacen los amigos”, coincidieron muchos de los que se sintieron ofendidos. Y como si se tratara de un grupo de políticos elegidos democráticamente por los socios del club, los barras le pusieron un punto final a la hermandad entre los Granates y los Sabaleros.

La reacción de los seguidores de Lanús se trasladó a las redes sociales, en las que manifestaron su enojo contra La 14, además de revalidar el vínculo emotivo que los unió a lo largo de tantos años con Colón. “Es una amistad que irá más allá de lo que determinen las barras”, expresaron de ambos lados, con la intención de ponerle paños fríos a una situación delicada. Es que, como escribió hace siglos el grandioso Miguel de Cervantes, una de las figuras más influyentes de la literatura española, “amistades que son ciertas nadie las puede turbar”. Y cuánta razón tenía.

viernes, 25 de julio de 2014

La hora del Chaco

Con Diego Braghieri y Gustavo Gómez casi descartados para jugar el domingo contra Colón, por Copa Argentina y en la cancha de Arsenal, se abre la posibilidad de que Matías Martínez vuelva a la titularidad. “Es lindo para que tengamos continuidad. Tenemos que dejar todo para llevar a Lanús a lo más alto”, señaló entusiasmado.

Qué chance. Matías Martínez volverá a la titularidad en reemplazo de Diego Braghieri, lesionado.

La visita de Lanús a Belo Horizonte para disputar la Recopa Sudamericana dejó mucho más que una espina clavada en el pecho por la derrota frente a Atlético Mineiro. También le trajo un dolor de cabeza a Guillermo Barros Schelotto con los jugadores que volvieron con diversas molestias y que están en duda para jugar el domingo ante Colón en la cancha de Arsenal, por los 16avos. de final de la Copa Argentina. Dos de ellos son Diego Braghieri y Gustavo Gómez, la nueva zaga central del Granate. Ambos se perderían el compromiso contra el conjunto santafesino y es por eso que se le abrió la puerta a Matías Martínez para volver a la defensa titular.

“Ojalá que los que no jugamos hasta ahora tengamos la posibilidad de estar. Los chicos hicieron un desgaste importante y un gran partido en Brasil. Si nos toca, trataremos de hacer un gran papel”, se entusiasmó el chaqueño. Y hasta lo postuló a Facundo Monteseirín como su ladero en caso de que sea necesario: “Nos entendemos bien porque jugamos varias veces juntos, como en la Libertadores ante Santos Laguna. Estamos a la expectativa de hacer las cosas bien para avanzar en esta Copa Argentina que en estos dos años creció en prestigio”.

Esperaba su turno con mucha ansiedad Martínez. Luego de las partidas de Paolo Goltz y de Carlos Izquierdoz, el marcador central de 26 años picaba en punta para ser un titular indiscutido. Sin embargo, el Mellizo pidió dos refuerzos para esa posición y, así, el Chaco quedó nuevamente relegado. Es por eso que no quiere que se le escape esta chance de mostrarse. “Es lindo para que tengamos continuidad. Tenemos que dejar todo en cada encuentro y llevar a Lanús a lo más alto como hasta ahora”, expresó. Y sobre lo que espera del rival del domingo, analizó: “Colón mostró el semestre pasado que es un equipo fuerte porque peleó hasta lo último e hizo una gran campaña. No hay que subestimar a nadie”.

jueves, 24 de julio de 2014

Ángeles y Demonios

Lautaro Acosta y Víctor Ayala soñarán de por vida con la derrota de Lanús ante Atlético Mineiro, que se quedó con la Recopa luego de un partido para el infarto. El Laucha hizo un gol agónico y jugó bárbaro, pero vio la roja y se desencajó. En tanto que el paraguayo, al que le cobraron un penal polémico, convirtió en los dos arcos, pero uno en el de Agustín Marchesín.

Agónico. Acosta convirtió sobre la hora y mandó el partido al alargue. Después se iría expulsado.

Tuvieron una noche que jamás olvidarán. O, por qué no, que recordarán por el resto de sus días. Da igual. Lautaro Acosta y Víctor Ayala, o viceversa, fueron héroes y villanos en la caída de Lanús frente a Atlético Mineiro, por la vuelta de la final de la Recopa Sudamericana. Ambos fueron importantes para que el Granate silenciara el mítico e imponente Estadio Mineirao luego de un partido cambiante y explosivo. Pero los dos, también, y de distintas maneras, protagonizaron los peores desenlaces de la jornada en Belo Horizonte. A repasar…

El encuentro para el volante paraguayo arrancó torcido, pero contra su propia voluntad. A los cinco minutos del primer tiempo, Roberto Silvera cobró un penal dudoso por una mano casual de Ayala. Si bien éste tenía el brazo izquierdo abierto, la pelota fue hacia la mano, y no al revés. Además, dio toda la sensación de que trató de quitarla para que no le diera. Pero el árbitro uruguayo interpretó todo lo contrario. Y Diego Tardelli no perdonó. Inmediatamente después, una bonita jugada colectiva concluyó con un pase hacia el medio de Diego González para la aparición a toda velocidad de Ayala, quien controló y le rompió el arco de derecha a Víctor.

Tuvo un partido bárbaro el Laucha. Gracias al esquema 4-4-2 que planteó Guillermo Barros Schelotto, el punta se movió por todo el frente de ataque y no dio nunca referencias de su posición. No estuvo estático y fue un dolor de cabeza para la defensa del Galo. Aunque no llegó a cabecear el centro de Maxi Velázquez que terminó de empujar Santiago Silva para el 2-1 parcial, Acosta apareció en la última situación de los 90’ reglamentarios, cuando nadie esperaba nada, ni siquiera el más optimista. Metió la plancha para hundir el balón en el fondo del arco y estampar la remontada heroica.

Hubo un momento clave en el primer tiempo suplementario que pudo haber cambiado el final de esta película: un tiro libre potente de Ayala de media distancia que se fue pegado al palo derecho de Víctor. Después, el tanto en contra de Gustavo Gómez fue un gancho al mentón de Lanús, que ya no volvió a ser el mismo. Para colmo, el propio Ayala, ya en una posición improvisada, se desentendió con Agustín Marchesín y convirtió uno de los goles en contra más insólitos del año.

Con el resultado sentenciado, el Laucha, al que se lo vio fastidioso con la terna uruguaya durante toda la noche, se excedió en la protesta y Silvera lo expulsó. Al ver la tarjeta roja en alto, el delantero de 26 años tironeó de la camiseta al juez y le hizo señas de “Uruguayos ladrones” al árbitro suplente. De hecho, tuvieron que intervenir el Mellizo y el preparador físico Javier Valdecantos para que no pasara a mayores.

Habrá que aguardar el informe del árbitro y la posterior sanción que le darán a Acosta para los compromisos internacionales que vendrán. Lo concreto es que tanto él como Ayala sufrieron una pesadilla que difícilmente olvidarán. Si Lanús hubiera logrado la hazaña en Brasil, habría sido en buena medida por ellos dos. Pero el destino quiso otro epílogo. Una pena. A pensar en una revancha rápida que quite esta espina clavada en el pecho.

miércoles, 23 de julio de 2014

Que no se repita

A horas de volver a enfrentarse a Atlético Mineiro por la vuelta de la final de la Recopa, todavía está fresco el recuerdo de la última visita de Lanús al Mineirao. Fue por la Conmebol de 1997, cuando el Granate empató 1-1 en el duelo definitorio y dejó en manos de su rival el trofeo que había obtenido el año anterior.

Campeones. Los jugadores de Mineiro levantan la Copa Conmebol tras imponerse ante Lanús.

Hubo un día que Belo Horizonte no tuvo nada de bello ni de hermoso, al menos para Lanús. El miércoles 17 de diciembre de 1997, el Granate pisó el Mineirao de Brasil en busca de un milagro que le diera la ansiada Copa Conmebol, una más luego de la primera obtenida el año anterior en Colombia. Pero no hubo espacio para la hazaña: apenas empató 1-1 contra el poderoso Atlético Mineiro luego de caer 1-4 en la ida disputada el 6 de noviembre en La Fotaleza, en un partido con un final bochornoso y una batalla campal entre los planteles.

Ya sin Oscar Garré en la dirección técnica (renunció tras la goleada de la ida), fue Mario Gómez quien se hizo cargo del conjunto del Sur del Gran Buenos Aires. Si tener que levantar semejante resultado en contra en tierras brasileñas ya era una utopía, las bajas que sufrió Lanús por las suspensiones de la Conmebol enterraron la ilusión. Por los incidentes mencionados, no pudieron participar Oscar Ruggeri, Ariel Ibagaza, Ariel López, Juan José Serrizuela, Gustavo Siviero y Gustavo Giustozzi. El DT conformó una alineación con algunos juveniles que integraban la lista de buena fe. De hecho, ni siquiera completó el banco de suplentes por falta de jugadores…

A pesar de ese panorama oscuro, el Granate le puso el pecho a una situación por demás adversa y se fue de Belo Horizonte sin la Copa Conmebol, pero con un enorme orgullo. Aunque se hablaba de otra goleada en contra, igualó 1 a 1 y dejó una imagen más que decorosa. Luego de ese traspié en el Mineirao, Lanús no volvió a jugar un compromiso internacional hasta la Sudamericana de 2006. A cambiar el desenlace.

ALINEACIONES

Atlético Mineiro: Taffarel; Bruno, Da Cunha Barbosa, Negeti, Dedé; Moreira Rodríguez, Hernani, Jorginho, Bautista de Abreu; Valdir y Almir. DT: Emerson Leao.

Lanús: Rodrigo Burela; Gabriel Ramón, Andrés Bressán, Mariano Fernández, Martín Román; Daniel Oscar Cravero, Claudio Huertas, Sebastián Clotet, Leonardo Mas; Claudio Enría y Marcelo Trimarchi. DT: Mario Gómez.

Goles: PT, 10m Jorginho; ST, 13m Trimarchi (terminó el certamen como goleador de Lanús con cuatro conquistas).

Árbitro: Epifanio González (Paraguay).

martes, 22 de julio de 2014

"Haremos lo humanamente posible"

Gustavo Gómez confía que tanto él como Lanús mejorarán la pobre imagen que dejaron en la ida frente a Atlético Mineiro. “Tuvimos varios días para corregir los errores”, comentó el defensor paraguayo. Y se explayó: “El entrenador me pide que esté ordenado atrás”.

Flojo. La presentación oficial de Gómez en Lanús no fue la esperada. Quiere revertir la imagen.

Su arribo a Lanús generó mucha expectativa porque llegó como una apuesta fuerte de los mellizos Barros Schelotto para forjar una dupla central tras las partidas de Paolo Goltz y de Carlos Izquierdoz. Sin embargo, el debut de Gustavo Gómez en la derrota frente a Atlético Mineiro, por la ida de la final de la Recopa Sudamericanano colmó las expectativas. Al marcador central paraguayo se lo vio dubitativo en sus primeras intervenciones y luego se acomodó, pero igualmente no terminó de redondear una buena actuación. Y ahora, ya con otra semana de entrenamientos junto con sus compañeros, se ilusiona con mejorar su imagen y contribuir para remontar la serie.

“Estoy muy contento y trataré de hacer lo mejor para lograr el título. Tuvimos varios días para corregir los errores que cometimos en el partido anterior. El entrenador me pide que esté ordenado para seguir complementándome atrás con Diego (Braghieri)”, contó el defensor guaraní de 21 años. Y con relación a lo que espera del desquite en Belo Horizonte, agregó entusiasmado: “Nos propusimos ir a ganar a Brasil. No es imposible. Haremos lo humanamente posible para conseguir un resultado positivo. Creo que será importante hacer un gol rápido y ver qué pasa después”.

La exhibición de fútbol que dio Atlético Mineiro en el segundo tiempo del encuentro jugado en La Fortaleza sorprendió a todo Lanús. El conjunto Galo se plantó en el campo contrario y manejó las situaciones a su antojo. Y para Gómez será clave hacerse dueño del balón. “Sabíamos que enfrente tendríamos a un gran rival… Nosotros dejamos que tuvieran la pelota y eso fue un error. Allá trataremos de quitársela”, adelantó Gustavo. Y cerró: “Es una motivación jugar en el Mineirao y contra Ronaldinho. La idea es regresar con la Recopa”. Que así sea, Paragua.

lunes, 21 de julio de 2014

Es sólo una cuestión de actitud

Antes de viajar rumbo a Belo Horizonte para el partido decisivo frente a Atlético Mineiro, Guillermo minimizó las cuestiones tácticas y se enfocó en la postura que tendrán que mantener para dar vuelta la serie. “Lo básico será la actitud de apretarlos y de pararse en su campo”, aseguró el Mellizo. Además, elogió al rival y adelantó el plan para pisar fuerte en el Mineirao.

Lo dice Guillermo. "Es un título que queda para toda la vida, para nosotros y para el club".

Se dijo tantas veces que perdió cierta originalidad con el paso de los años. Se usó hasta el hartazgo como justificativo en el ambiente artístico, en la esfera política, en cualquier situación de la vida cotidiana y en el mundo deportivo. Hasta el mismísimo Fito Páez se habrá cansado de este verso estimulante de una de sus canciones más conocidas. Sin embargo, Guillermo Barros Schelotto dio a entender que su plantel necesitará un cambio de actitud para dar el golpe en Belo Horizonte y traerse la Recopa Sudamericana a Lanús. A pesar de la deslucida imagen futbolística que dejó el Granate en la ida de la final frente a Atlético Mineiro, el Mellizo exige algo que va más allá de la pelota.

“Antes del encuentro voy a definir el equipo y si jugamos con un volante más, pero lo básico será la actitud de ir a buscar el partido, de apretarlos y de pararse en su campo. No importa la cantidad de mediocampistas o de delanteros sino la actitud que tendremos para ganar”, recalcó Guillermo antes de subirse al micro que los llevó hasta la concentración. Y remarcó la importancia que le dan a este torneo internacional: “Es un título que queda para toda la vida, para nosotros y para el club. Es importante. No interesa si la diferencia la conseguimos en el primer minuto o sobre el final, lo fundamental será que juguemos mejor que el Mineiro para ganar”.

Si bien no confirmó la alineación que visitará al conjunto Galo en busca de la hazaña, Barros Schelotto adelantó cuál será el plan a ejecutar en el Mineirao. “La idea es tener gente arriba y buscar la jugada individual. Lo respetamos porque es el campeón de América y tiene futbolistas que pasaron por Europa”, explicó el entrenador. Y ahondó en los detalles acerca del rival: “Atrás tienen solvencia, no se complican y van bien de arriba. Es un equipo completo y difícil, pero como también lo es Lanús para los demás. Nos adecuamos bien a jugar de visitante y trataremos de ir a ganar allá como lo hicieron ellos acá”.

sábado, 19 de julio de 2014

Sol, trabajo y optimismo

Son las tres palabras que resumen un nuevo entrenamiento de Lanús en el polideportivo. Guillermo dispuso movimientos de defensa-ataque, pero todavía no hay certezas del equipo que visitará a Atlético Mineiro en busca de la hazaña. Además, dejó un mensaje alentador: “La serie quedó abierta. Es un gol nada más”.

Busca la hazaña. El Mellizo evalúa un cambio de nombres y de esquema para ganar en Brasil.

La ansiedad y la sed de revancha van en aumento al ritmo de las indicaciones de Guillermo Barros Schelotto en un nuevo entrenamiento en el polideportivo de Lanús. Los rostros de los protagonistas están a tono con una mañana soleada y con cierto aroma a primavera. Si dependiera de ellos, los protagonistas, la vuelta de la final de la Recopa la jugarían ya mismo. Pero la realidad es que la pálida imagen que dejó el equipo en la ida frente a Atlético Mineiro fue un llamado de atención. El conjunto Galo ya mostró sus credenciales, en tanto que fue el Granate el que quedó en deuda con semejante expectativa. Tendrá que levantar demasiado.

Los tiempos se acortan y hay mucho por mejorar. Por eso, los minutos de trabajo valen oro. En la práctica de esta mañana en el estadio principal, el Mellizo trató de aprovecharlos al máximo. Primero con un trabajo de defensa-ataque para fortalecer la última línea y aceitar el funcionamiento de arriba. Y luego con pelotas paradas para que todos ejecutaran en el arco defendido por Agustín Marchesín y Matías Ibáñez. Más allá del entrenamiento, lo llamativo fue el mensaje alentador que trató de inculcar Guillermo con vistas al desquite en Belo Horizonte“La serie quedó abierta. Es un gol nada más y hay que ganar un partido”, le manifestó el entrenador a los medios presentes en el polideportivo. Optimismo en estado puro.

Tal como lo adelantó en la conferencia de prensa post derrota contra Mineiro, el cuerpo técnico evalúa la chance de un cambio de esquema o de nombres. ¿Sacará un delantero para agregar un volante? En ese caso, ¿entrará Jorge Ortiz? ¿O será el momento de Lautaro Acosta desde el arranque? Son todas posibilidades concretas, como así también que Silvio Romero sea parte de la delegación que viajará el martes a las 10 con destino a Brasil. Seguramente en la práctica de mañana el Mellizo comenzará a despejar las dudas. Y continuará transmitiendo su idiosincrasia alentadora.

jueves, 17 de julio de 2014

"Me falta ritmo y estar en competencia"

Lo afirmó Lucas Melano, quien volvió a ser titular tras un semestre con lesiones que lo dejaron al margen de la consideración del cuerpo técnico. Luego de la derrota ante Atlético Mineiro, admitió que aún no está en su plenitud futbolística. “Lo importante es que terminé sin dolor y no me molestó”, dijo. Y se justificó: “Hubo que hacer un desgaste muy grande con la marca y a veces quedás lejos del arco contrario”.

En deuda. El delantero ex Belgrano no tuvo el regreso esperado. Y Lanús lo necesita mucho.

Había mucha expectativa puesta en su regreso al equipo titular luego de un semestre en el que prácticamente no participó a raíz de las lesiones que lo tuvieron a maltraer. Sin embargo, Lucas Melano quedó en deuda en lo que significó su vuelta al once inicial de Guillermo Barros Schelotto frente a Atlético Mineiro, por la ida de la final de la Recopa Sudamericana. Al delantero de 21 años le pasó factura el poco rodaje que tuvo en la primera parte del año, que incluyó la operación de una hernia que le producía un dolor fuerte en la zona lumbar. De todas maneras, todavía tiene el crédito abierto.

“Arrancar el semestre y que el primer partido sea una final, demanda jugar con un plus. Y con la pretemporada se complica un poco, pero no es excusa porque para ellos es lo mismo. Ahora tenemos que ir allá y sacar un buen resultado”.

“Me falta agarrar ritmo y estar en competencia. Lo importante es que terminé sin dolor y no me molestó. Dentro de todo me noté bien porque volví a jugar después de seis meses”, justificó el cordobés nacido en Hernando. Y con respecto al retroceso que realizó por la banda derecha mientras estuvo en el campo de juego, analizó: “Desde que llegué a Lanús, Guillermo (Barros Schelotto) me puso en esa posición. La diferencia fue que los laterales de ellos pasaban mucho al ataque y hubo que hacer un desgaste muy grande con la marca. De esa manera, a veces quedás muy lejos del arco contrario”.

“Con Ronaldinho eran un poco más lentos porque tenían más la pelota. Cuando salió él, empezaron a ser más frontales y a abrir la cancha para llegar con centros”.

Tal como lo manifestó el Mellizo luego del partido, Mineiro fue superior y la victoria que se llevó de La Fortaleza fue merecida. Si bien Melano coincidió con ese punto de vista, también se lamentó por las situaciones que desperdiciaron. “Si hubiéramos estado más finos adelante, habríamos sacado la ventaja. Nos jugó un poco en contra la desesperación de ir a buscar el resultado y nos descuidamos atrás en los últimos 15 minutos”, argumentó el wing. Y con relación a los 90 minutos decisivos del miércoles en Belo Horizonte, se mostró optimista: “Tenemos que tratar de hacer lo mismo que hicimos acá, pero estar certeros arriba y más concentrados con los contragolpes porque tienen jugadores rápidos. Son inteligentes y te llegan en tres toques”.

miércoles, 16 de julio de 2014

"Me liberaron a las cuatro de la mañana"

El Cabezón Ruggeri se refirió en una nota con ESPN a los incidentes que se produjeron en la final de la Conmebol de 1997 contra Atlético Mineiro, rival de esta noche por la Recopa. El experimentado marcador central contó que pasó casi toda la noche en una celda, solo, al lado de los futbolistas brasileños que él mismo había agredido en el campo de juego de La Fortaleza. Una anécdota imperdible.

Inolvidable. En su paso por Lanús, Ruggeri dejó alegrías y el recuerdo de una batalla campal.

Tiene un currículum exitoso por donde se lo mire. Solamente en 1986, ganó la Copa del Mundo con la Selección Argentina y tres títulos con River: la Libertadores, la Intercontinental y el Torneo Nacional. También se consagró con Boca y con el Real Madrid. No hay dudas de que la trayectoria de Oscar Ruggeri fue muy exitosa. Casi perfecta. Soñada. Sin embargo, su historial cuenta también con antecedentes negativos. Uno de éstos, claro, tiene que ver con la batalla campal que él mismo comenzó en el campo de juego cuando se desempeñaba en Lanús. Fue en la ida de la final de la Conmebol de 1997, frente a Atlético Mineiro. El árbitro pitó el final y él, con la goleada 1-4 a cuestas, fue en busca de un rival brasileño que lo había cargado.

“Terminó el partido y se armó una batahola de piñas por todos lados. Ellos se quisieron escapar, pero los vestuarios estaban cerrados, trabados por una reja que ponía siempre Lanús. Cuando nos vamos al nuestro, yo veía que mis compañeros se bañaban rápido para irse, mientras que yo estaba tranquilo”, narró el Cabezón en una nota con Alejandro Fantino en ESPN. Y continuó: “Cuando me estaba cambiando, levanté la vista y había 20 policías… Vino el comisario y me dijo ‘te tenemos que detener porque hicieron una denuncia’. Y le respondí que ‘sí, pero no podés llevarme en un patrullero porque voy a salir en los diarios’. Creía que me iba a escapar”.

De los seis futbolistas del Granate que luego fueron sancionados por los incidentes (además de Ruggeri, Ariel López, Juan José Serrizuela, Ariel Ibagaza, Gustavo Giustozzi y Gustavo Siviero), el único que estuvo detenido esa noche de noviembre fue el experimentado marcador central. “Entré y estaban todos los brasileños en una celda y Leao (el entrenador de Atlético Mineiro) todo envuelto en la cabeza de las piñas que le habían dado. Y yo encerrado en la celda de al lado, sentadito”, recordó Ruggeri. Y agregó: “Estaba destruido. No sabés cómo me miraban, el odio que me tenían. Me querían matar. Estuve preso y me liberaron a las cuatro de la mañana”.

martes, 15 de julio de 2014

Una trompada en la mandíbula

En la previa del partido frente a Atlético Mineiro, aún perdura el recuerdo de la batalla campal que se dio en la ida de la final de la Conmebol de 1997 ante el mismo rival. Luego de una goleada 4-1 en contra en La Fortaleza, Oscar Ruggeri trató de agredir a un adversario y eso desató una gresca entre los planteles. A Emerson Leao, el entrenador del equipo brasileño, le rompieron la mandíbula.

De colección. Esta edición de un joven Diario Olé refleja lo que sucedió esa noche en el Sur.

El término papelón nunca tuvo tanto sentido como en aquella triste noche del jueves 6 de noviembre de 1997. Lanús recibía en La Fortaleza a Atlético Mineiro por la ida de la final de la Conmebol, esa misma copa que había alzado apenas un año atrás de la mano de Héctor Cúper. Tenía que ser una fiesta, estaba escrito, pero terminó en bochorno… en una batalla campal que, lejos de generarse por los miles de granates que se acercaron al estadio, la provocaron los propios protagonistas. Los años pasaron rápido y aunque la herida cerró, el dolor y la vergüenza todavía perduran.

La noche había arrancado muy favorable para el equipo dirigido por Oscar Garré, ya que a los 18 minutos del primer tiempo ya ganaba gracias a un zurdazo de Ariel Ibagaza desde afuera del área que se desvió en el camino. Sin embargo, Lanús dio muchas ventajas en el arco y en la última línea, y Mineiro lo aprovechó. Bruno lo igualó sobre el final de la primera parte con un tiro de media distancia que se le escurrió a Pedro Rómoli, mientras que Juan José Serrizuela convirtió en contra en el arranque del complemento. Hernani, con un disparo rasante, y Valdir, con las rodillas, decretaron la goleada ante dos respuestas muy flojas del arquero local.

Fue un 1-4 lapidario, que obligaba a Lanús a ir a la revancha de Belo Horizonte a buscar una hazaña o un milagro. Pero esa vez, el Granate perdió en todo sentido… Luego de que el árbitro uruguayo Gustavo Gallesio pitó el final, Oscar Ruggeri, quien por ese entonces cerraba su exitosa carrera en el Sur del Gran Buenos Aires, no soportó las gastadas de Jorginho y corrió para golpearlo. No lo logró, pero sí Ariel López, quien se desquitó con el rival. Y ahí se desató la barbarie luego de un encuentro que se había jugado con mucha pierna fuerte. Fue una reacción en cadena que la Policía tardo mucho en desactivar. Las imágenes recorrieron el mundo.

Jugadores, auxiliares y cuerpos técnicos se cruzaron todos contra todos. Sin medir las consecuencias, volaron trompadas y patadas. Los hinchas que se ubicaban en la platea baja cercana al sector donde estaban los bancos de suplentes comenzaron a tirar proyectiles. Emerson Leao, el DT de Atlético Mineiro, recibió una trompada de un particular que se encontraba en el túnel. Fue trasladado al Hospital Vecinal Narciso López a raíz de un golpe fuerte en el maxilar izquierdo. Después se confirmó que había sufrido una triple fractura de mandíbula. Finalmente, absolutamente todos (hasta los dirigentes) fueron a la Comisaría 1ª de la ciudad para declarar.

Además de la renuncia de Garré a su cargo de entrenador, Lanús perdió a varios de los futbolistas implicados en la gresca para afrontar la vuelta en Brasil. La Confederación Sudamericana de Fútbol sancionó severamente a Oscar Ruggeri, Ariel López, Gustavo Siviero, Ariel Ibagaza, Gustavo Giustozzi y Juan José Serrizuela. Y suspendió el estadio por 18 meses. El resto, no menos doloroso que ese golpe al maxilar de Leao, es historia conocida.

ALINEACIONES

Lanús: Rómoli; Serrizuela, Ruggeri, Siviero, Mariano Fernández; Fernández Di Alessio, Clotet, Cravero, Ibagaza; Enría y Ariel López. DT: Oscar Garré.

Mineiro: Taffarel; Bruno, Blum, Da Cunha Barbosa, Dedé; Doriva, Edgar, Jorginho, Hernani; Valdir y Batista de Abreu. DT: Emerson Leao.

sábado, 12 de julio de 2014

Lanús alienta a la Selección

El Microestadio Antonio Rotili será uno de los Puntos de Aliento para ver la transmisión de la final del Mundial entre Argentina y Alemania. El evento comenzará a las 12 y contará con otras actividades culturales, deportivas y didácticas. Además, habrá un recital en vivo de La Mancha de Rolando.

Privilegio. La Sede del Granate será el único Punto de Aliento en la Provincia de Buenos Aires.

Si todavía no decidiste dónde vas a mirar la final de la Copa del Mundo entre la Selección Nacional y Alemania, acá tenés la primera gran propuesta. Como ocurre desde que comenzó el Mundial de Brasil, la Presidencia de La Nación organizará Puntos de Aliento en distintos lugares del país para que los argentinos se reúnan a presenciar cada partido del conjunto de Alejandro Sabella. Y Lanús no será la excepción a la regla, ya que el Microestadio Antonio Rotili fue elegido para instalar uno de estos espacios de encuentros donde se transmitirá el duelo decisivo por pantalla gigante de alta definición.

La entrada a este evento será libre y gratuita. Según expresa el Ministerio de Cultura en su sitio oficial (http://www.cultura.gob.ar/puntos-de-aliento/), la jornada comenzará a las 12 con la feria gastronómica y de artesanías de productos locales (denominada “Compremos lo nuestro”). Además, habrá actividades deportivas y didácticas como metegol, fútbol-tenis, fútbol-cabeza y torneos de penales. También habrá tiempo para un recital en vivo de La Mancha de Rolando. Este cronograma será la antesala de la transmisión de la gran final del Mundial a partir de las 16. Lanús será el único Punto de Aliento en la Provincia de Buenos Aires.

Cuando la Selección pise mañana por la tarde el césped del mítico e imponente estadio Maracaná, habrá 40 millones de argentinos que alentarán eufóricos a la espera de un nuevo título mundial. Y qué mejor que asistir al Club Lanús para ser testigo de semejante acontecimiento deportivo. La cita será en la Avenida 9 de Julio 1680, entre Córdoba y Salta, a partir de las 12. El Granate también alienta a la Albiceleste.

jueves, 10 de julio de 2014

Lanús, al ritmo del maratón

Como ocurre todos los años para el Día de la Independencia, las calles de la ciudad vibraron con una nueva edición de este desafío atlético tradicional en el que participan cientos de competidores. Fueron 1.500 entre las dos pruebas principales y una para los más jóvenes.

El gran ganador. Matías Roth fue quien se quedó con la carrera principal de 10 kilómetros.

En un Día de la Independencia que será recordado por la histórica y sufrida clasificación de la Selección Argentina a la final del Mundial de Brasil, las calles de Lanús albergaron la vigésima edición del tradicional Maratón de la Ciudad. Esta competencia se realiza de manera ininterrumpida desde 1994 por iniciativa de la institución del Sur del Gran Buenos Aires y con el patrocinio de la Dirección de Deportes de la Municipalidad. De hecho, este evento familiar está declarado como de Interés Municipal.

En esta oportunidad, los atletas que participaron del maratón fueron 1.500. Si bien es cierto que hubo menos competidores que en años anteriores, la expectativa por el encuentro decisivo de la Selección ante Holanda fue determinante para los indecisos. De todas maneras, la gran mayoría de los concurrentes resaltaron la organización de este suceso deportivo y se fueron más que satisfechos.

La línea de largada estuvo situada frente a la Sede Social de Lanús, en la Avenida 9 de Julio 1680. La carrera comenzó a las 10 y los primeros en partir fueron los discapacitados. Luego fue el turno de los demás participantes. Además de transitar por calles internas de la ciudad, el trayecto incluyó el Velódromo y el polideportivo municipal. En la meta, cada uno de los atletas fue recibido con hidratación y la atención médica correspondiente. Todos obtuvieron una medalla conmemorativa. Un gesto para destacar.

El maratón de 10 kilómetrosla prueba principal, lo tuvo como ganador a Matías Roth con un tiempo oficial de 30 minutos, 12 segundos. Fue su segunda victoria en esta competencia. Por su parte, Carolina Zanuzzi fue la primera mujer en llegar gracias a sus 37m44seg. En la competencia de 5 kilómetros, el vencedor fue Cristian Muñoz, en tanto que la ganadora fue Mónica Insaurralde. Luego de las dos disputas principales, fue el turno del desafío Kids para los más chicos, que se largó cerca del mediodía. Fue una jornada para recordar.

martes, 8 de julio de 2014

"Vine a buscar continuidad"

Sin dar demasiadas vueltas, Iván Bella contó que arribó a Lanús para recuperar eso que perdió en su paso por el fútbol mexicano. “Ya estuve en un club modelo y ahora vengo a otro”, aseguró el flamante refuerzo del Granate. Y adelantó que tratará de “llegar bien a la final contra Atlético Mineiro”.

La vida es Bella. El volante zurdo llegó por pedido del Mellizo para reforzar el mediocampo.

Su llegada a Lanús sorprendió a todos porque su nombre no trascendió hasta que estuvo a un pasito de firmar su contrato. Y eso, en un mercado de pases en el que se difunden casi todos los movimientos con anticipación, desconcierta. El arribo de Iván Bella al Sur del Gran Buenos Aires asombró a gran parte del mundo granate. Menos a él. “¿Así que mi venida fue sorpresiva? Yo la sabía, ja. Guillermo me llamó antes de que hubiera algo concreto”, expresó el zurdo de 24 años. Y continuó: “Se resolvió todo rápido, en una semana. Por suerte vine acá”.

Mientras se pone a punto en el aspecto físico, el volante que surgió de la cantera de Vélez se mostró entusiasmado y agradecido con esta posibilidad de desempeñarse nuevamente en el fútbol argentino. “Eso de volver al país me motivó. Ya estuve en un club modelo y ahora vengo a otro. Me pone contento estar en un equipo que tiene mucho que pelear”, reconoció la Lombriz. Y acerca de su paso reciente por Jaguares de Chiapas y Puebla, reveló: “En México me faltó un poco de continuidad y es por eso que vine a buscarla acá. Jugué entre seis u ocho partidos. Tienen una manera diferente de jugar y me costó la adaptación a la altura. Después la llevé un poco mejor”.

Si bien es cierto que se sumó a Lanús por pedido del Mellizo, sabe que no le resultará sencillo obtener la titularidad en un sector del equipo en el que hay jugadores de renombre y de jerarquía. “Me avisó que jugará siempre el que esté mejor. No me queda otra que trabajar para ganarme el lugar. Puedo moverme tanto por derecha como por izquierda. Él usa el sistema 4-3-3 y me da lo mismo moverme por ambas bandas”, explicó Bella. Y adelantó que su intención es llegar bien para la final de la Recopa frente a Atlético Mineiro: “Falta poco y la idea es estar, pero iré paso a paso. Si no llego, será para más adelante. Espero que me salgan bien las cosas”.

lunes, 7 de julio de 2014

"Me pasó algo, pero ya no tengo nada"

El Chino Romero dejó en claro que está óptimo para que el cuerpo técnico lo tenga en cuenta en lo inmediato. “Me hicieron estudios y dio todo normal. Me falta mucho desde lo físico porque no tuve pretemporada, pero estoy con ganas de volver a estar”, aseguró el delantero.

Refuerzo. Al fin de cuentas, Silvio regresó a Lanús. Guillermo lo esperaba como a ninguno.

La de Silvio Romero fue la novela del mercado de pases de invierno que más captó la atención y la preocupación de Lanús. Primero porque Guillermo Barros Schelotto lo esperaba con los brazos abiertos para sumarse a un plantel que lo necesitaba para afrontar un semestre muy competitivo. Y, después, por la noticia de que Morelia de México desistió de comprar su pase por un virus que contrajo en Francia y que le afectó su sistema respiratorio.

Se dijeron muchas cosas, es cierto, pero lo concreto es que el Chino está de regreso en el Sur del Gran Buenos Aires. Luego de que los estudios que se le realizaron en la Fundación Favaloro dieron bien, el delantero cordobés comenzó la puesta a punto con la intención de dar una mano lo antes posible. Como se lo apreció el sábado bajo la insistente lluvia, mientras el equipo se enfrentaba a Gimnasia y Esgrima La Plata en un amistoso, él trabaja a contrarreloj con el preparador físico Javier Valdecantos. Y está entusiasmado como nunca.

-¿Qué hablaste con Guillermo? ¿Cómo se puso al saber que regresabas?

-Conversamos de cuáles son sus intenciones y las mías. Fue una pequeña charla para manifestar nuestros puntos de vista. No nos planteamos objetivos sino que dialogamos sobre la parte humana. Ambos estamos contentos de que yo esté acá. Él me recibe bien y está feliz de verme con el grupo. Más allá del jugador, antes hay una persona.

-¿Cómo se vivió en el ámbito familiar lo que te pasó?

-Cuando uno no sabe bien del tema médico, por ahí lo confunden algunas palabras y eso genera un ambiente que no es el ideal ni el deseado. Los médicos hablan de manera técnica y uno, desde cierta ignorancia, no entiende que puede ser simple o complejo. Quizás el “no podés jugar” era por una semana, quince días… abarcaba mucho. No fue bueno para mi familia ni tampoco para mí. Después, comprendo el mensaje subliminal: no fue absolutamente nada, sólo un virus que se sigue estudiando. Todo dio normal.

-¿Cuál fue la señal de alerta?

-Lo que tuve fue mucha falta de aire, mareos… en varios entrenamientos, no en uno nada más. Me realicé algunos estudios para ahondar un poco más. Por suerte me entrené el sábado y hoy con normalidad, hice gimnasio y fútbol con mis compañeros. Me falta mucho desde lo físico porque no tengo pretemporada. Hago doble turno. Estoy contento y con ganas de volver a estar.

-¿Qué te afectó concretamente?

-La parte respiratoria. No sé si fue alguna comida o bebida que ingerí al llegar del país o si lo traje del extranjero. Es algo que ahora no se sabe, veremos si más adelante hay más certezas. Me pasó algo, pero ya no tengo nada. Estuve con médicos, deportólogos, cardiólogos, radiólogos y todo dio normal. Cuando regresé, me atendió un médico y me preguntó: “Si Lanús está para jugar mañana contra Boca, ¿cómo estás?”. Y le dije que no creía que estaba para jugar. Entonces me hice los estudios y él me contestó que si Lanús jugara mañana contra Boca, yo podría estar.

-¿Y por qué pensás que en México no te quisieron?

-No sé por qué desistieron de mi compra… Si los estudios dieron normales y tiraron todo para atrás igual, es un tema de ellos.

-¿Te llegó la versión de que Lanús te quería para afrontar los octavos de la Libertadores?

-Sí, y tenía la valija medio lista, ja. Estaba con muchas ganas porque era un momento en el que no tenía continuidad en Francia. No sé por qué no se dio, no me dieron el porqué, lamentablemente. Hablé con (Javier) Valdecantos y mis compañeros y les dije que quería. No hay que echar culpas.

sábado, 5 de julio de 2014

Reforzó la ilusión

En el primer amistoso de la pretemporada, Diego Braghieri sobresalió con su solidez y su voz de mando en la defensa. Junto con los dos goles de Junior Benítez, el marcador central tuvo una actuación muy sólida que dejó tranquilo al mellizo Guillermo y a todo el mundo granate. Un refuerzo de jerarquía.

De vuelta en el Sur. Braghieri regresó a Lanús por pedido de Guillermo. Es clave para la defensa.

Una preocupación extrema invadió el Sur del Gran Buenos Aires en el prólogo del mercado de pases. Las partidas de Paolo Goltz y de Carlos Izquierdoz sembraron incertidumbre en Lanús, no sólo porque eran dos referentes importantísimos dentro del plantel sino también porque eran los pilares inexpugnables de la defensa. Ambos constituían el sostén de un equipo de vocación ofensiva cuya tranquilidad reposaba en esa muralla protectora.

Esa entendible inquietud que provocaron las salidas de los marcadores centrales disminuyó significativamente con el regreso de Diego Braghieri. Si la confirmación de la llegada del ex jugador de Rosario Central y de Arsenal había traído cierto alivio, el desempeño que mostró esta mañana en el amistoso frente a Gimnasia y Esgrima La Plata lo consolidó como lo que muchos preveían: un refuerzo de jerarquía y no una simple incorporación.

Amparado en una línea de cuatro tradicional, Braghieri ocupó su posición de segundo zaguero central. A su derecha estuvo Matías Martínez, con quien se acopló bastante bien a pesar de no haber jugado nunca antes juntos. Además, se notó que se conoce bien con Maxi Velázquez, con quien compartió la última línea en algunos compromisos del Clausura 2012. Lo más sobresaliente que mostró el santafesino de 27 años fue su timing y su potencia para cruzar y cerrar cada vez que quedó de cara a un adversario del Lobo platense. Se lo vio rápido en un terreno de juego inestable e infalible en la vía aérea, tanto defensiva como ofensivamente. En el mano a mano ganó casi siempre.

Más allá de la solidez que exhibió en la lluviosa jornada de hoy, Braghieri se destacó por aportar su voz de mando en todo momento. Junto con Santiago Silva, fue uno de los que más posicionó a sus compañeros. A pesar de que se entrenó sólo cinco días junto con el plantel de Guillermo Barros Schelotto, el marcador central demostró que está a la altura de un equipo con pretensiones importantes. No hay dudas de que, al menos con él, Lanús no incorporó sino que se reforzó. Y de qué manera.

viernes, 4 de julio de 2014

"Tenemos que llegar bien"

Carlos Araujo tiene la final de la Recopa frente a Atlético Mineiro en la mira. Y aunque todavía no dispara, avisa: “No tendremos que relajarnos ni un poquito porque debemos cosechar más títulos para la institución”. Además, el Pipi se mostró tranquilo con los arribos de Diego Braghieri y de Gustavo Gómez para reforzar la defensa.

Exhausto. "La primera semana de entrenamientos fue durísima", contó el lateral derecho. 

El segmento más duro de esta pretemporada invernal atraviesa sus páginas finales. De a poco, los jugadores dejan de estar a las órdenes del preparador físico Javier Valdecantos para tomar cada vez más contacto con la pelota, bajo la atenta mirada de los mellizos Barros Schelotto. Se viene el momento ideal para aflojar las piernas y empezar a probar el andamiaje del equipo con sus piezas nuevas. Y todo esto con la cabeza puesta en la inminente final de 180 minutos frente a Atlético Mineiro y en un semestre con una agenda que no dará tregua ni respiro.

“La primera semana de entrenamientos fue durísima. Ahora bajamos un poco las cargas, pero los trabajos fueron súper exigentes. Si bien recién en estos días comienzan los amistosos, trabajamos siempre con la pelota”, aseguró Carlos Araujo, uno de los sobrevivientes del éxodo defensivo junto con Maxi Velázquez. Y en diálogo con Soy Granate Radio (AM 1160), detalló: “Es buenísimo tener unas pequeñas licencias para descansar. Tener la posibilidad de ver a tus hijos o a tus seres queridos te recarga las pilas”.

Como uno de los referentes que tiene este plantel de Lanús, el lateral derecho dio su punto de vista sobre las dos finales que afrontarán y pidió máxima concentración. “No es lo mismo jugar los partidos clave al principio que más adelante. Atlético Mineiro y Kashiwa están en nuestra misma posición. Serán dos compromisos muy importantes y no tendremos que relajarnos ni un poquito porque debemos cosechar más títulos para la institución”, se ilusionó Pipi. Y se explayó: “Mineiro es el último campeón de la Libertadores y por algo la ganó. Tiene futbolistas de elite, a los que no hay que dejarlos que crezcan. Tenemos que llegar bien”.

A pesar del cambio que sufrió la última línea con las ventas de Paolo Goltz y de Carlos Izquierdoz al fútbol mexicano, Araujo cree que las incorporaciones que se hicieron estarán a la altura para reemplazarlos de la mejor manera. “Para mí, ambos conformaban la mejor zaga central de Argentina y creo que van a andar bien en sus clubes nuevos. Igualmente, a Diego Braghieri ya lo conocemos de su paso anterior y Gustavo Gómez es un defensor que tiene mucho liderazgo en Paraguay. Vamos a estar bien”, expresó.

miércoles, 2 de julio de 2014

En la Bella espera

El mercado de pases no se detiene y Lanús, tampoco. Luego de sumar a los dos marcadores centrales y al arquero suplente, ahora avanza para incorporar a Iván Bella. Su llegada podría definirse el sábado. Además, hay que descartar a Matías Pérez García, en tanto que Silvio Romero comenzará el lunes la pretemporada junto con el resto del plantel.

Está casi al caer. De no mediar inconvenientes en la revisión médica, Bella llegará a Lanús.

A pesar de que ya cubrió los lugares que habían dejado vacantes las salidas de Paolo Goltz, Carlos Izquierdoz y Esteban Andrada, Lanús no detiene su marcha en el mercado de pases invernal. Sigue girando porque tiene sed de reforzar un plantel que tendrá por delante un semestre movidito, con una final continental a exactamente dos semanas y otras cuatro competencias más. Abrochados los dos marcadores centrales y el arquero suplente (por Gustavo Gómez y Diego Braghieri, más Matías Ibáñez), el Granate ahora va por un volante creativo. Y está casi al caer.

Como bien manifestó el presidente Alejandro Marón al inicio de esta semana, se trabaja sobre la posibilidad de sumar un jugador de vocación ofensiva, que se desempeñe en la mitad de la cancha y que tenga llegada al arco de enfrente. En ese sentido, el principal apuntado es Iván Bella, el mediocampista que surgió en Vélez y que viene de jugar en el fútbol mexicano: primero en Jaguares de Chiapas, entidad que compró su pase, y luego a préstamo en Puebla. El zurdo de 24 años continúa con la revisión médica que le realiza Lanús por esa descompensación que sufrió cuando se desempeñaba en el Fortín.

Según le expresó un directivo muy importante a este sitio, la transferencia se definirá el sábado, día en el que el equipo de Guillermo Barros Schelotto afrontará su primer amistoso con Gimnasia y Esgrima La Plata, en principio a partir de las 10 en la Fortaleza. De no mediar inconvenientes, la Lombriz, como lo apodan a Bella, se incorporará a préstamo por un año, sin cargo y con una opción de compra. Por otro lado, aunque trascendió que la alternativa era Matías Pérez García, el enganche que quedó libre del Granate en 2006, no hubo (ni habrá) ninguna oferta formal. Es seguido de cerca por Independiente.

Mientras se define la llegada del ex futbolista de Vélez, a Silvio Romero le salieron bien los estudios que se le practicaron en la Fundación Favaloro por un virus que contrajo en Francia. Así, arrancará el lunes la pretemporada junto con el resto de sus compañeros. De alguna manera, el Chino es otra cara nueva para un Mellizo que deseaba con ansias un delantero que le compitiera el puesto a Santiago Silva. El cordobés ya fue goleador con este cuerpo técnico en el Torneo Final 2013.