lunes, 20 de julio de 2015

Acá tenés el 9

La búsqueda llegó a su fin… Parece que Lanús dio en la tecla y encontró el 9 goleador que tanto pedían a gritos los hinchas. Después de tolerar algunos nombres que insinuaron mucho pero que no estuvieron a la altura, o de aguantar improvisaciones que no llegaron a buen puerto, el cielo empieza a despejarse para darle paso a un sol radiante. El Granate halló un centrodelantero que se mueve bien entre los centrales rivales, que no se babosea con la pelota sino que juega a uno o dos toques, que tiene hambre de gol. Y lo más importante, claro, que la mete en el arco de enfrente. O -al menos- que está en racha positiva.

Lo mejor de todo es que se trata de un producto genuino de la cantera, de un pibe que conoce cada rincón del club. Con dos tantos en las últimas dos presentaciones del equipo de GBS, Sergio González eclipsó la llegada de los refuerzos y se metió de prepo en el centro de la escena. Después de varias fechas de coquetear con el grito sagrado, el juvenil rionegrino se destapó con actuaciones sobresalientes. Primero se destacó en la costosa victoria sobre Atlético de Rafaela en La Fortaleza, en la que selló el 3-0 con una definición de manual. Y anoche fue clave para dar vuelta un partido complicado ante Colón en Santa Fe.

Adentro. El juvenil Sergio González ya conectó la pelota con un notable anticipo de volea.

Tras un centro envenenado del paraguayo Ayala desde el tiro de esquina derecho, el Pampu anticipó a su marca y conectó la pelota con una volea infernal que se metió junto al palo más lejano de Broun. Un golazo que llegó en el momento justo, para empatar el resultado y para cortar el envión del conjunto sabalero. A partir de ahí se soltó, empezó a pivotear de espaldas y a descargar hacia los costados. Tuvo otras dos oportunidades clarísimas: en una punteó un centro que el arquero local sacó a puro reflejo dentro del área chica; y en la otra giró bárbaro para dejar atrás a su marca y definió con buenas intenciones, pero sin potencia. En ambas situaciones mostró movimientos muy interesantes.

De hecho el tanto del triunfo llegó gracias a una maniobra suya, cuando aguantó el balón de espaldas y abrió un pase a la carrera para el desborde de Araujo, quien tiró un centro pasado hacia la cabeza de Ayala. No es exagerado asegurar que el Pampu hizo un partido bárbaro, que merodeó el puntaje ideal. Si bien en la primera parte del año ya había evidenciado algunas cositas para tener en cuenta, su falla principal era la puntería, la falta de serenidad al momento de estar cara a cara con el arquero. Sin embargo, Guillermo apostó por él para la reanudación del torneo local y el pibe no defraudó sino que cumplió con creces.

Con la confianza por las nubes, González empieza a ganarse un puesto que parecía vacante luego de la venta de Melano. Al menos por ahora demostró que le dará pelea a Stracqualursi, el refuerzo que ya debutó y que supuestamente llegó para ponerse la camiseta y ser titular. Si los mellizos fueran justos, tendrían que ratificar al juvenil para recibir el domingo a Defensa y Justicia. Pero en el fútbol nunca se sabe. ¿Y vos qué vas a hacer, Guille?

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