Sergio González no terminó de celebrar su golazo
contra Vélez por la Copa Argentina que ya imagina un nuevo festejo en el
Clásico del Sur del domingo. “Sería un sueño. Soy consciente del momento que
estoy pasando, pero trato de estar tranquilo y de trabajar siempre igual para
disfrutarlo”, aseguró Pampu, el acierto de los mellizos.
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Rompé Pepe. El centrodelantero rionegrino de 20 años es la gran aparición granate de este 2015. |
No fue el héroe de la noche
en Sarandí sólo porque a un compañero suyo -Fernando Monetti, clave en la
definición por penales- el traje le calzó un poco mejor. Pero estaba
todo encaminado para que volviera a ser la gran figura de Lanús en otro paso
dado hacia delante. Sergio González ratificó el presente fantástico que
atraviesa con otra definición deluxe: recibió una habilitación
notable de Román Martínez y definió bárbaro de derecha ante la salida
desesperada del arquero de Vélez. Pampu retribuye en cada presentación
la confianza que le brindaron los mellizos Barros Schelotto al apostar
por él para ser el centrodelantero del equipo.
“Soy consciente del momento
que estoy pasando, pero trato de estar tranquilo y de trabajar siempre igual
para disfrutarlo. Ahora sería un sueño convertirle en el clásico a Banfield”,
señaló -entusiasmado- el delantero rionegrino de 20 años. Y se lamentó por la
oportunidad que dilapidó en el inicio del complemento cuando el Laucha Acosta
desbordó por la izquierda y le envió un centro rasante que, a la altura del
punto del penal, tiró muy por encima del travesaño: “Fue increíble cómo definí…
se me levantó la pelota y la agarré muy abajo”. Con este tanto ante el Fortín,
González acumula dos en esta Copa Argentina (el otro se lo hizo a Nueva
Chicago). En total, lleva seis gritos en 22 partidos desde su debut
en Primera.
“Estoy contento porque venimos con una buena racha y llegamos al clásico de la mejor manera. Haremos lo posible para ganarlo en nuestra casa”.
A pesar de que la historia
en el estadio Julio Humberto Grondona tuvo un epílogo feliz para Lanús, todavía
dura la bronca por la pena máxima que sancionó Federico Beligoy sobre
la hora por una supuesta falta de Braghieri sobre Fabián Cubero. “Lo manejamos
bien hasta el final, cuando tuvimos la mala suerte de que nos cobraron un penal
que no fue. Diego trata de sacar el pie antes. No fue, pero el árbitro
decidió”, explicó Pepe. Y redondeó: “No merecíamos ir a los penales
sino ganar antes, pero tratamos de alentarnos entre nosotros. Fue muy injusto
porque habíamos hecho un trámite excelente y estábamos bien parados”.
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