Para Diego Braghieri, el duelo de los cuartos de
final de la Copa Argentina del miércoles entre Lanús y Vélez será muy
equilibrado a pesar de las realidades opuestas que atraviesan ambos equipos.
“Son partidos duros y decisivos. Uno sabe que si pierde, se vuelve. Ellos
tienen muchos chicos en el plantel, pero salen a jugar y tienen buen pie”,
explicó el defensor.
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Titular. Tras la pérdida de Barisone, el central santafesino se convirtió en un bastión de la defensa. |
Se vienen 90 minutos
trascendentales para las aspiraciones de Lanús en este 2015 que lo
tiene a maltraer y que no le da respiro. A pesar de que levantó
considerablemente en el torneo local y que quedó bien parado para el desquite
en La Fortaleza contra Belgrano por la Sudamericana, el gran anhelo es
la Copa Argentina. Y este miércoles, a partir de las 19 en el estadio de
Arsenal, el equipo de los mellizos Barros Schelotto se enfrentará a Vélez por
los cuartos de final. Será una final anticipada ante un rival
que no encuentra regularidad y que trata de salir adelante con el esfuerzo de
los juveniles de su cantera.
“Creo que no hay favoritos
en este tipo de partidos porque son duros y decisivos. Uno sabe que si pierde,
se vuelve. El equipo que esté mejor ordenado se quedará con la clasificación”,
aseguró Diego Braghieri, quien viene de ser parte de la victoria del
Granate en Misiones ante Crucero del Norte. Y sobre el conjunto que dirige
un viejo conocido de esta parte del Sur del Gran Buenos Aires como Miguel Ángel
Russo, destacó: “Es duro… tiene muchos chicos en el plantel, pero éstos salen a
jugar y tienen buen pie. Si seguimos con el orden que traemos, saldrá un
desarrollo muy lindo porque será de ida y vuelta, con situaciones para ambos”.
“Siempre es bueno llegar a esta clase de partidos con triunfos. Se vienen haciendo las cosas bien y trataremos de seguir así”.
En tan sólo una semana,
Lanús afrontará tres compromisos que inclinarán la balanza hacia la
ilusión de conseguir un nuevo título o hacia la frustración de no
lograr objetivos importantes en el año de su centenario. Es que en el horizonte
del Grana también se vislumbra -por ejemplo- el derby barrial
contra el Taladro. “Estamos en una seguidilla que, la verdad, es muy linda…
jugar cada tres o cuatro días está bueno. Pero ahora trataremos de pasar de
fase en la Copa Argentina para recién empezar a mirar el clásico del domingo
contra Banfield”, reconoció el marcador central.
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