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De Blasis no puede ante el achique del arquero Pellegrino. |
Tenía Gimnasia una oportunidad inmejorable para dar el gran salto y acercarse a los puestos de Promoción, pero la desaprovechó. El equipo dirigido por Pedro Troglio jugó un partido para el olvido y sólo empató 0-0 con Atlanta.
Las buenas intenciones de Nicolás Cabrera le bastaron al conjunto platense para ser apenas superior. Sin embargo, el dominio de Gimnasia nunca fue absoluto. De hecho, en la primera parte inquietó con más empeño que claridad: Cabrera, primero de cabeza y con un potente derechazo después, estuvo muy cerca de romper el cero. Por su parte, Atlanta sólo insinuó con algún intento de los solitarios hermanos Soriano.
En el complemento se vio lo mejor. Troglio mandó a la cancha a un inspiradísimo Gonzalo Choy, quien encontró en Cabrera un socio perfecto. Así, Gimnasia se adelantó varios metros en busca de la victoria y se desordenó peligrosamente de mitad de cancha hacia atrás. El equipo del Negro Roldán aprovechó esos espacios y casi logra ponerse en ventaja a través de Abel Soriano, pero los notables reflejos de Fernando Monetti se lo impidieron en dos ocasiones.
Sobre el final, Choy la picó por encima del arquero Pellegrino y éste se lució con una reacción admirable. En la jugada posterior, un acalambrado Cabrera le puso el pecho a un remate de Lucas Mancinelli que tenía destino de red. Se acordaron tarde: no había tiempo para más.
De esta manera, Gimnasia se quedó observando desde el andén cómo se alejaba lentamente el tren que le hubiera permitido acercarse a los puestos de Promoción.
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