Newell’s aprovechó todo el desconcierto de Colón

Newell's goléo a un Colón que se fue insultado por sus hinchas.

Dos partidos jugaba Colón en la apertura de una nueva fecha del torneo Clausura. Uno era contra el mismo Colón, que tenía ante sí una prueba para ver cómo respondía anímica y mentalmente luego del empate que se trajo del clásico contra Unión. Y el otro, contra un Newell’s que jugó prácticamente sin delanteros, ya que sólo Maximiliano Urruti se las ingenió para complicar a la defensa del equipo de Roberto Sensini.

El encuentro comenzó parejo y fue el conjunto del Tata Martino el que se adueñó de la pelota. Sin embargo, fue Colón el que llegó al arco de enfrente con mayor claridad. De hecho, Sebastián Peratta le ahogó el grito a Moreno y Fabianesi primero y al Bichi Fuertes después. A partir de ahí, el arquero comenzó a perfilarse como una de las figuras de la tarde.

Parecía que el empate iba a ser el común denominador entre dos equipos que no se sacaban diferencias. Pero sobre el final del primer tiempo, Colón recibió el primer cachetazo en una jugada que refleja su actualidad: Pablo Pérez recibió la pelota con comodidad y aprovechó la pasividad de los jugadores locales para quedar mano a mano con Diego Pozo y poner en ventaja a un Newell’s que golpeó en un momento inesperado.

En la segunda parte, los más de 40° se hicieron sentir y el partido, que ya era lento, perdió dinámica y agilidad. Lo sufrió más el local, que por lo general cuando pasa los primeros 45 minutos no tiene respuesta física para el complemento, lastre que recibió Sensini del anterior cuerpo técnico. Las expulsiones de Moreno y Fabianesi y de Gerardo Alcoba facilitaron la tarea de Lucas Bernardi, dueño absoluto del mediocampo y asistidor del segundo gol: pase entre líneas para Tonso, quien definió sutilmente por encima de Pozo.

Ya en tiempo de descuento, la onda expansiva de Lionel Messi llegó al equipo de sus amores: Urruti quedó cara a cara con el arquero y definió como el astro del Barcelona para sentenciar la goleada y cortar la racha de dos derrotas consecutivas. Colón, por su parte, se retiró insultado por sus hinchas.