Lo asegura
Carlos Araujo, quien se ilusiona con la gran posibilidad que Lanús tendrá esta
noche de arrebatarle momentáneamente la punta del campeonato a River. “Sabemos
que sería bueno ganarle a Godoy Cruz para meterles presión a ellos, que están
muy bien”, consideró el lateral derecho.
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Clave. El Pipi Araujo es el futbolista más regular del Granate en esta segunda parte del año. |
Después
de tanto remar contra viento y marea en un semestre que no empezó para
nada bien, Lanús tiene hoy la gran posibilidad de tomar el liderazgo del
Torneo de Transición. Para eso tendrá que subirse al tren que pasará esta
noche por La Fortaleza ,
a partir de las 20.30, cuando reciba la visita de un rival que en los
últimos campeonatos lo complicó demasiado. Luego de vencer con autoridad a
Central en Rosario, el equipo de Guillermo Barros Schelotto ahora
apuesta a quedarse con los tres puntos para trasladarle la
responsabilidad a River, el -al menos hasta acá- cómodo puntero del
certamen local.
“Sabemos
que sería bueno ganarle a Godoy Cruz para meterles presión a ellos, que están
muy bien. Nosotros saldremos mentalizados en eso, en que es una buena
oportunidad para quedar arriba de la tabla de posiciones y en esperar a ver si
River pierde unidades“, entendió Carlos Araujo, uno de los futbolistas
más regulares en el Granate desde que arrancó la temporada. Y agregó:
“Cualquiera de los que son suplentes puede tranquilamente reemplazar a algún
titular, como pasó contra Central con Matías Ibáñez y Matías Martínez. Si se
tiene en cuenta el marco en el que jugaremos, seguramente habrá recambio por
rotación. Así que tenemos que estar todos preparados para cumplir“.
Parecía
que iba a ser una segunda parte de año frustrante para Lanús, sobre todo por las finales internacionales perdidas
en el arranque del semestre. Sin embargo, el plantel de los mellizos se
recompuso con trabajo, recuperó el nivel y la confianza. “Lamentablemente nos
quedamos afuera de dos campeonatos y nos dolió muchísimo, sumado a la eliminación
en la Copa Argentina. Pero
fuimos de menor a mayor, crecimos“, explicó Pipi. Y concluyó: “Los
compañeros que se incorporaron se acoplaron de a poco en el rendimiento
colectivo y conseguimos el funcionamiento. Creo que ahora el equipo
funciona bien”.
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