Víctor Ayala es puro optimismo

El primer refuerzo. Ayala llega a Lanús proveniente de Libertad de Paraguay.

“Que la gente de Lanús se quede tranquila porque en los partidos yo siempre dejo todo. Además llego en el mejor momento de mi carrera”. Víctor Ayala es un ejemplo claro y concreto del optimismo en estado puro. El volante paraguayo, flamante incorporación del equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto, desembarcará mañana en el Aeropuerto de Ezeiza con una valija que traerá no sólo sus pertenencias personales sino también una gran porción de entusiasmo. “Los hinchas se encontrarán con un chico que se sacrifica mucho por la camiseta que defiende”, le manifestó a Radio La Red el jugador proveniente de Libertad, cuyo pase fue comprado por el Granate en una suma cercana a los 850 mil dólares. Y luego aseguró que no tuvo inconvenientes a la hora de arreglar su contrato con la institución: “Acordé mi vínculo de la manera que creí más conveniente. Yo pedí dólares, pero me hicieron una contraoferta en pesos argentinos y la acepté”.

A pesar de su inexperiencia en el fútbol argentino, Ayala reconoció que está inmiscuido en la actualidad de su nuevo club y que está al tanto de los logros deportivos que ha alcanzado en los últimos años. “No hace falta que me cuenten nada porque estoy en pleno conocimiento de lo que es Lanús. He observado muchos de sus partidos y sé que también ha participado en las copas internacionales. En la última Libertadores fue eliminado por penales ante Vasco da Gama”, enumeró con semblante presumido. Y aseveró que la clave para que su llegada al conjunto del Sur se concretara rápidamente fue la mediación de Gustavo Barros Schelotto: “Fue el que más se comunicó conmigo en los últimos días y el que me ha transmitido el interés. A Gustavo ya lo tuve como ayudante de campo de Gregorio Pérez en Libertad y le estoy muy agradecido por contar conmigo”.

Otra de las razones que incrementará considerablemente la algarabía de los mellizos es la elocuente predisposición que exhibió este guaraní de 24 años para desempeñarse en la posición que le demanden. “No tengo problemas de perfil porque juego por izquierda o por derecha. Además puedo jugar como volante central, lo que ustedes en Argentina llaman ‘cinco’, o como lateral”, admitió, con un dejo de altanería, Ayala. Y concluyó: “Gracias a Dios este año fue muy lindo para mí porque integré la selección de mi país en varias oportunidades y jugué cinco partidos entre amistosos y Eliminatorias”. Por otro lado, el primer y -por ahora- único refuerzo de Lanús en este mercado de pases aclaró que su apodo no es El Topo y adelantó que mañana llegará solo a Buenos Aires porque su mujer está esperando su segundo hijo y está imposibilitada de viajar en avión.