sábado, 22 de diciembre de 2012

Marcos Astina, el ocho que debería llevar la nueve

Con la boca llena de gol. Astina ya fusiló al arquero y grita el primero de Lanús. 

No lleva la cinta de capitán en su brazo derecho, pero es uno de los referentes de su categoría y una de las voces más escuchadas en los momentos de zozobra. No luce la camiseta con el número nueve en su espalda, pero convierte goles a rolete. Así, con sólo 17 años, Marcos Astina se afianzó como uno de los baluartes de las Inferiores de Lanús. El nivel superlativo que alcanzó con el correr de los partidos llamó la atención de todos: la de los dirigentes, que rápidamente le hicieron contrato para asegurarse la continuidad de esta joyita; y también la de Miguel Ángel Lemme, el director técnico del Preseleccionado Argentino Sub 17.

“Hicimos una gran campaña porque tenemos un buen grupo, que es muy unido y que soñó en todo momento con salir campeón. Tuvimos todo: garra, juego, presión… por eso les hemos ganado a casi todos”, cuenta Astina con un léxico claro que no condice con la fecha de nacimiento que está escrita en su documento. Y advierte que ni siquiera la victoria que se les escapó inexplicablemente en la anteúltima fecha ante Tigre logró debilitarlos: “Era muy importante para nosotros porque jugábamos de local, pero por suerte no bajamos los brazos y seguimos para adelante”.

Desde su arribo al club, en 2004, Marcos se diferenció del resto de sus compañeros por su facilidad para dribblear con el balón y por su explosivo pique corto. Y a pesar de su asiduidad para pisar el área adversaria, su faceta goleadora se vislumbró recién este año, de la mano de Hernán Meske. De hecho, fue él quien rompió la monotonía en el duelo decisivo contra Racing. “Tengo que reconocer que en lo personal tuve una gran temporada, ya que pude ayudar al equipo y aportarle lo mío”, asegura el ocho granate con cierta timidez, autor de 18 goles a lo largo de 28 partidos. Sí, una cifra tan espeluznante como esperanzadora.

Este anhelado título podría ser considerado un premio consuelo para estos mismos jugadores que hace dos años, cuando estaban en la Novena y eran dirigidos por Ricardo Carrizo, perdieron por penales en la última instancia frente a Chacarita. Pero no: al igual que el resto de sus compinches, Astina se sitúa en las antípodas de ese silogismo. “No me lo tomo como una revancha porque para mí el fútbol no te las da. Esa final no la vamos a volver a jugar nunca más”, explica el volante. Y agrega: “Es un recuerdo lindo para el club y para mis compañeros. Tal vez no todos lleguen a Primera, pero siempre van a rememorar este campeonato”. Palabra de crack.

1 comentario:

  1. Marcos es una gran jugador y sobre todo una persona humilde y respetuosa. Dios ilumine su camino al exito se lo merece y gracias por los alagos alemtadores Sr Martin... saludos

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