viernes, 8 de febrero de 2013

Dejar atrás los días de las insinuaciones

El Pochi y el gol. Cristian Chávez e Ismael Blanco, la renovación en el plantel de Guillermo.

En un Torneo Final que tendrá como atractivo la presencia de Ramón Díaz en River y de Carlos Bianchi en Boca, Lanús tratará de prolongar el protagonismo que obtuvo de la mano de Guillermo Barros Schelotto. Luego de haber superado con creces su primera experiencia como director técnico, el Mellizo seguirá firme en su idea de no trazar objetivos que después atenten contra el bienestar que pretende en su entorno. Ese siete bravo que se cansó de dar vueltas con el club de sus amores, ahora trata de no involucrarse verbalmente con la palabra campeón.

Fue un mercado de pases atípico para la institución del Sur del Gran Buenos Aires, acostumbrada a incorporar sólo cuando es necesario. Las partidas de Matías Fritzler y de Diego Valeri, dos jugadores clave en el andamiaje del equipo, generaron mucha incertidumbre. Sobre todo la salida del volante central, debido a que no sólo era un pilar fundamental en la mitad de la cancha sino también el capitán del plantel. Para suplir su ausencia, Guillermo apostará fuerte por Diego González. Y le dará rodaje a Juan Jaime y a Fernando Barrientos, dos juveniles promisorios formados en las Inferiores. Las cesión de Gonzalo Castillejos (a Barcelona de Ecuador) redujo el manojo de variantes del DT.

Pero no fueron todas pálidas en este mercado de pases estival. Así como se fueron, también llegaron nombres rutilantes. Uno de los que arribó fue Ismael Blanco, proveniente de Munich 1860, de la Segunda de Alemania. Aunque no tuvo mucha continuidad durante el año pasado, los pergaminos del entrerriano son alentadores: fue el goleador de la temporada 2006/07 de la B Nacional, con la camiseta de Olimpo, y el máximo artillero de la Super Liga de Grecia 2007/08 y 2008/09, vistiendo los colores del AEK Atenas. Le costó al delantero de 30 años amoldarse a la idea de juego de Guillermo, pero sobre el final de la pretemporada exhibió un nivel que entusiasmó hasta a sus propios compañeros. Si es bien abastecido, Blanco puede ser el hombre indicado para aportar esa cuota goleadora que hizo tanta falta en el sprint del Torneo Inicial, en el que a Lanús se le escaparon puntos por la carencia de un centrodelantero de jerarquía.

La llegada de Cristian Chávez, relegado en el Boca de Bianchi, es otra jugada audaz del cuerpo técnico. El Pochi llegó para ser titular y el conductor del equipo ya que se moverá como el enganche que él dice ser. Si se acopla con el buen trato de pelota que dispone Guido Pizarro y la experiencia de Mario Regueiro, el Granate puede ilusionarse con estar nuevamente en los primeros puestos. Y, a pesar de la prudencia del Mellizo, concretar de una vez por todas sus repetidas insinuaciones.
 

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