Acosta: “Es muy fácil adaptarse”

El hijo pródigo. El Laucha regresó a Lanús, su segunda casa. La apuesta es recuperar su nivel.

Tiene una deuda pendiente que lo mantiene intranquilo y una lógica ansiedad de demostrar que todavía tiene algo para dar. A Lautaro Acosta lo carcome la ansiedad. No ve la hora de que la pelota empiece a rodar oficialmente. Y desea que cuando eso suceda, la de gajos lo trate sensiblemente mejor de lo que lo trató en su paso por Boca. Ahora que regresó a Lanús, club en el que se formó desde que era un pequeño y donde alcanzó la gloria en el 2007, el Laucha apuesta a recuperar la confianza.

-¿Cómo va la adaptación? ¿Pensabas que sería más difícil?

-Bien. Creí que habría cosas que no las iba a entender, pero es muy fácil adaptarse porque hay un muy buen plantel. Llegué y prácticamente no me costó nada acoplarme porque juegan de memoria y saben qué hacer con la pelota. Por momentos me pierdo un poco, pero sé que me voy a acostumbrar.

-¿Notaste un club muy cambiado a cuando te fuiste en el 2008?

-Veo muchos cambios, sobre todo en las instalaciones, que son espectaculares. También hubo modificaciones en lo futbolístico: ahora hay más nombres y jugadores con trayectoria. En su momento nos tocó estar en Primera a muchos chicos de las Inferiores y fue fabuloso cómo llegamos a salir campeones y a pelear siempre por entrar a las copas. Hoy es casi una obligación...

-¿Y tu objetivo personal es recuperar el nivel que llevó a que fueras transferido a Europa?

-Tengo ganas de que me salgan las cosas bien. Pero más que recuperar mi nivel, trataré de aportar algo para conseguir otra vez un logro importante en Lanús. Hay un gran equipo y las expectativas son muy altas porque hay material para ilusionarse. El equipo peleó arriba en los últimos campeonatos. Entonces, ¿por qué no entusiasmarse?

Mientras el delantero nacido en Glew se ilusiona con volver a ser el que en algún momento fue, asegura que no guarda rencores por su salida de Boca tras una temporada irregular. “Me fui muy tranquilo porque no pienso que me hayan faltado el respeto y de mi parte traté de hacer lo mismo”, admitió Acosta. Y se explayó en esa línea de respeto: “Dejé lo mejor y no tengo muchos reproches, aunque en el segundo semestre me hubiese gustado tener un poco más de continuidad”. Ahora, en Lanús, tendrá muchas más oportunidades.