![]() |
Los separan los colores, los une la amistad. Palermo y Guillermo, ayer en el estadio de Lanús. |
Forjaron
una amistad de antología que nada ni nadie podrá destrozar. Ni siquiera la
distancia fue suficiente para cortar ese lazo que los mantiene tan
estrechamente unidos desde tiempos memorables. Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo siempre encuentran una
razón justa para reencontrarse a recordar sus innumerables hazañas como
jugadores. La pelota, vaya casualidad, fue la excusa perfecta para que se
volvieran a ver las caras. Ya no dentro de un campo de juego, pero sí como
entrenadores, esa nueva labor que siguen aprendiendo y que los sorprende cada
día. Y enfrentados, una vez más, como en esos clásicos entre Gimnasia y
Estudiantes.
“Nos encontramos justo en el Día del
Amigo, pero en el contexto que sea siempre es lindo. Es una amistad de hace
mucho tiempo. Tenemos una muy buena relación”, coincidieron ambos en diálogo con Clarín.
Y agregaron: “El fútbol nos permite
darnos estos lujos”.
El
estadio de Lanús fue el escenario propicio para que Guillermo y Palermo
hicieran que este día especial cobrase un valor significativo. Ese abrazo interminable que se dieron sobre
el césped fue la única exposición de calor que acaeció sobre la fresquísima
mañana de ayer. Y el partido que jugaron el conjunto del Sur y Godoy Cruz fue
tan amistoso como el momento que compartieron del otro lado de la línea de cal.
-¿Se
imaginan el día de mañana formando una dupla técnica?
-Palermo:
Cada uno tiene su grupo de trabajo armado, en mi caso con un amigo como
el Pato (Abbondanzieri). Y espero que en un futuro cercano se
incorpore otro, como el Flaco Schiavi.
-Guillermo:
No es imposible pensar que en el futuro hagamos una dupla o hasta quizás un
cuarteto.
-¿Y
cómo es ser técnico?
-P:
Me siento bien. Es una carrera en la que aprendés cada día. Nos ayudó mucho el
buen semestre que tuvimos para confiar y creer en esta manera de trabajo.
Estamos bien y con ganas de que Godoy Cruz crezca cada vez más.
-Pero,
¿qué es más difícil? ¿Ser jugador o entrenador?
-G:
Ser DT es más difícil porque, en líneas generales, tenés que estar pendiente
permanentemente de todos los detalles. Cuando uno jugaba sólo pensaba en lo que
tenía que hacer dentro de la cancha.
-¿Qué
piensa uno del otro?
-G:
Cada uno tiene su forma de ver el fútbol: a mí me gusta jugar más y a él le
agrada más presionar. Me pone muy contento que haya hecho una buena campaña. Me
encantaría que siguiera así y que no tuviese problemas con el descenso.
-P:
A los Barros Schelotto les va muy bien porque son tan detallistas, seguros y
profesionales como eran en su etapa de jugadores. Nos veo bien proyectados en
nuestras respectivas carreras como técnicos. El hizo dos buenos torneos.
-¿Son
de aconsejarse?
-G:
Hablamos permanentemente e intercambiamos nuestras ideas, más allá de que en
este momento nos toca estar en equipos que se enfrentan.
-P:
Siempre es bueno escuchar. Nada en especial, sólo lo que hemos vivido en
nuestros comienzos y el trato con los jugadores.
-Carlos
Bianchi fue el técnico que los unió en Boca y con el que ganaron todo. ¿Los
sorprendió el semestre que tuvo?
-G: Verlo a Bianchi perder por tantos goles como le pasó ante San Martín de San Juan y de manera tan contundente me sorprendió. Pero ya venía mal. Y cuando venís mal te pasan esas cosas.
-Y
ustedes, como sus discípulos, ¿van a tratar de superarlo?
-P: No pienso que con Guillermo podamos superar a Carlos, ya que con la experiencia y su recorrido en el fútbol no tiene nada que demostrar.
La
amistad que los une es tan grande que aunque se enfrentaran dirigiendo uno a
Gimnasia y otro a Estudiantes, se impondría a pesar de todo. “Sería lindo reencontrarnos algún día en
esos lugares, como ya lo hemos vivido desde las Inferiores, ya que cada uno
está muy identificado con su club”, expresó Palermo. Y agregó: “No digo que los hinchas vayan a estar
abrazados como nosotros dos lo haríamos, pero sería un buen gesto para el
espectáculo”. Mientras que el Mellizo se lamenta por no
poder compartir un asado con su amigo porque Godoy Cruz tiene que continuar con
su pretemporada, auguró: “En el futuro es
posible que nos enfrentemos en un Gimnasia-Estudiantes”.
Se
despidieron dentro del campo de juego con otro cálido abrazo y se comprometieron a reencontrarse con la
pelota como excusa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario