domingo, 27 de octubre de 2013

Cinco expulsados, ¿no habrá más sancionados?

Todos contra todos. Los jugadores de Arsenal y de Gimnasia se agarraron dentro del campo.

Las imágenes recorrieron el mundo con la misma velocidad que se desató la riña en una de las esquinas del campo de juego del estadio Julio Humberto Grondona. El episodio, bochornoso y lamentable por donde se lo mire, pareció una remake del encontronazo de la semana pasada, en Mendoza, entre los planteles de Godoy Cruz y de Boca. En esta oportunidad, además de cambiar el escenario y los protagonistas del hecho, el escándalo fue mayúsculo.

Como si se tratase de un cuadrilátero, los jugadores de Arsenal y de Gimnasia, más integrantes de los cuerpos técnicos y algunos auxiliares que nada tenían que hacer en el lugar, armaron un desastre: con la cuestión de los famosos códigos del fútbol de por medio y por la disputa de un pique casi en el círculo central, éstos intercambiaron golpes de todo tipo, al estilo lucha libre. ¿El saldo? Cinco expulsiones que tuvieron sabor a poco y un partido que continuó, pero que tendría que haberse suspendido por cuestiones obvias. Hasta Miguel Angel Scime, el actual Director Nacional de Arbitraje, reconoció que él lo hubiera finalizado.

Luego del cónclave entre el árbitro Darío Herrera y el resto de sus asistentes, éste le sacó tarjeta roja a Nicolás Aguirre y Damián Pérez del equipo local, y a Gastón Díaz, Franco Mussis y Matías García del conjunto platense. Sin embargo, la lista de los que repartieron piñas, patadas y cabezazos fue más extensa. Por ejemplo, Fernando Monetti le pegó una trompada a Mario Siciliano, el utilero de Arsenal que ingresó al campo para agredir a Iván Borghello. Este último también golpeó a más no poder. Otros que tendrían que haber recibido la roja -y que ni siquiera fueron informados- son Juan Carlos Blengio, Hugo Nervo, Milton Caraglio, Iván Marcone, Federico Rasic y Jonathan Gómez. Y eso que el 1° asistente Ariel Bustos estaba a escasos metros del sector donde se produjo el incidente.

Hasta el momento que se desató la gresca en los minutos finales del complemento, el desarrollo había sido tranquilo. De hecho, había sólo tres amonestados: Gastón Díaz, Nervo y Maximiliano Coronel.

La pregunta ahora es: teniendo en cuenta que en las imágenes del hecho se ve claramente la participación de otros intérpretes ya mencionados en la batalla, ¿no debería el Tribunal de Disciplina de AFA actuar de oficio y sancionarlos? “Si el Tribunal mira el video y actúa de oficio tendría que haber más suspendidos”, admitió Pedro Troglio. En la misma postura se manifestó Gustavo Alfaro: “No sé qué pensó el árbitro para expulsar a dos jugadores nuestros y a tres de Gimnasia. Creo que si echaba a diez de cada lado estaba bien”.

Con la excusa de tener las pulsaciones a mil, algunos jugadores pierden la cabeza rápidamente. Lo que llama la atención es que algunos están convencidos de que su postura es la correcta. “Si ellos devolvían la pelota no pasaba nada. Ventajearon la jugada. Esto no tendría que pasar porque somos profesionales”, resaltó Milton Caraglio. Y Cristian Campestrini dijo: “Los dos equipos tienen sangre. Tampoco vamos a ir a la procesión de la Virgen a pedir perdón”.

Por lo pronto, los jugadores expulsados serán suspendidos provisionalmente hasta que el Tribunal decrete las respectivas sanciones. ¿Les dará un partido a cada uno como hizo con Ledesma, Caruzzo, Curbelo y Ramis? ¿Qué hará con el resto de los implicados? Mientras tanto, en La Plata hay malestar porque consideran que las rojas fueron injustas. “Al menos debió echar igual cantidad de jugadores de ambos equipos”, dijo un dirigente. Esperarán las sanciones para realizar su descargo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario