Silvio Romero
está amigado con la red: anotó cuatro tantos en los últimos tres partidos,
lleva seis en el campeonato y es uno de los grandes responsables del momento de
Lanús. “Se me está dando, pero lo importante es que ganamos”, señaló el 10
granate.
![]() |
El ancho de espadas. El cordobés se convirtió en la carta más importante del mazo del Mellizo. |
Es
uno de los principales responsables de este presente de ensueño que atraviesa
Lanús en el Torneo de Transición, en el que lidera momentáneamente junto con
River. La levantada del equipo de Guillermo Barros Schelotto, que acumula tres
victorias consecutivas, comenzó de la mano -o, mejor dicho, del botín
derecho- de Silvio Romero. Primero, en la visita a Racing, en la que fue
determinante para dar vuelta una historia que había comenzado muy adversa.
Después, con el tanto del triunfo en el Clásico del Sur ante Banfield, nada
menos. Y anoche, con una buena producción (gol de penal incluido) para vencer a
Quilmes en otro compromiso especial.
En
las últimas tres presentaciones del Granate, el Chino festejó cuatro
veces (dos a través de los doce pasos). Así, alcanzó al colombiano Teófilo
Gutiérrez en lo más alto del catálogo de los máximos artilleros del
campeonato. Aunque lo que le importa, claro está, es la otra tabla. “Volví a
convertir, pero estoy muy contento por la victoria que obtuvimos y porque
hicimos un partido inteligente”, manifestó el cordobés de 26 años, rodeado de cámaras
y de micrófonos. Y analizó: “Por momentos creo que se jugó bien. Por ahí nos
costó un poco abrir el resultado, pero por suerte encontramos la ventaja y, a
partir de ahí, manejamos el encuentro”.
Este
momento sobresaliente que vive Romero no es una rachita pasajera. Los números
que lleva desde que arribó en 2010 al Sur del Gran Buenos Aires dan cuenta de
ello: marcó 37 tantos en 125 partidos. Es, por escándalo, el top
scorer en la era Barros Schelotto, con 22 gritos. Su nombre es,
sin dudas, Chinónimo de gol. “Se me está dando y eso me da confianza. Estoy
agradecido por el apoyo que me brindan mis compañeros y el cuerpo técnico”,
manifestó Silvio. Y reveló entre risas lo que le pidió Maxi Velázquez al oído
antes de ejecutar la pena máxima: “Me dijo que no boludee. Literal, ja. El
arquero me preguntó si la iba a picar… estaba muy hablado. Igual tenía la
decisión tomada de no patearlo así”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario