Fastidio. El mellizo volvió a lamentar los errores de la terna arbitral en la derrota con All Boys. |
Siente
que su equipo fue claramente perjudicado
y por eso aprovecha cada ocasión que se le presenta para reiterar su
descontento. Las enfáticas palabras que Guillermo Barros Schelotto descargó
luego de la impensada derrota de Lanús ante All Boys todavía retumban en la
antesala del vestuario visitante. Su fastidio era tan prominente que ni
siquiera hizo un análisis del partido, ya que solamente se dedicó a repetir una
y otra vez que los desaciertos de la
terna arbitral influyeron en el resultado. ¿A qué errores se refería? Por
un lado, a la nítida posición adelantada
de Iván Borghello al momento de convertir el primer gol del conjunto local. Y,
además, a la mano con la que Matías
Lequi cortó un centro peligroso de Silvio Romero sobre el final del
encuentro, que a su entender fue intencional. Más allá de tener o no razón, no
hay dudas de que el joven entrenador defiende lo suyo con uñas y dientes.
“Estoy tranquilo, pero sigo caliente
porque si le ganábamos a All Boys quedábamos a cuatro puntos. Encima la próxima
fecha la abríamos nosotros y con otro triunfo más nos prendíamos
definitivamente”, se lamentó esta
mañana el mellizo en diálogo con El Diario del Grana. Y con semblante ofuscado,
agregó: “Más allá de que hay otros
equipos que vienen mejor, como Vélez, Boca y Newell’s, que trabajan juntos y
con una misma idea desde hace un tiempo, creo que deberíamos estar más arriba.
Y nos privaron de esa posibilidad”. Si por algo se ha caracterizado GBS
desde que comenzó su ciclo como director técnico fue por poner la lupa sobre el desempeño de los uniformados siempre que lo
consideró necesario. Sin embargo, él no
cree que haya una campaña en su perjuicio. “No pienso que haya algo en contra mío, pero pasaron muchas cosas en poco
tiempo. Hay que suponer que se equivocaron y nada más”, sostuvo con un dejo
de resignación.
Es demasiada la distancia que lo separa
a Lanús de los puestos de vanguardia
y Guillermo lo sabe mejor que nadie. Encima, el Granate ya se ha enfrentado a la mayoría de los rivales que lo
aventajan en la tabla de posiciones. A pesar de este panorama tan desalentador,
el mayor de los hermanos Barros
Schelotto aún mantiene la esperanza de hilvanar una serie de victorias
consecutivas que catapulte a su equipo a la pelea importante. “Tenemos menos puntos de los que merecemos,
por eso el viernes hay que ganarle a Unión para empezar a descontar y meterse
de a poco en el lote de los que están arriba”, sugirió antes de emprender
su vuelta hacia la Ciudad
de La Plata. El
mellizo no es ingenuo y sabe que
quejarse no le devolverá eso que, a su parecer, le quitaron injustamente.
Pero siempre que le surja la oportunidad para asediar a los árbitros, la
aprovechará sin dudarlo. Aunque esté equivocado. Bueno, como en sus tiempos de
jugador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario