Volvió Diego. Valeri (izquierda) recuperó su nivel y le mete presión a Guillermo. |
Tomó
una decisión dura en un momento difícil del equipo y parece que el tiempo le
dio la razón. Luego de las dos derrotas consecutivas de Lanús en el prólogo del
Torneo Inicial, Guillermo Barros
Schelotto excluyó a un deslucido y cuestionado Diego Valeri de la cancha y lo
mandó al banco de los suplentes con la intención de que recuperara su mejor
versión. Sin embargo, los partidos se sucedieron y el (por ese entonces)
capitán del plantel nunca volvió a la titularidad. Ni tampoco incrementó su
nivel como tanto se anhelaba. Pero, al
fin de cuentas, da la sensación de que el mellizo hizo bien los cálculos, ya
que el Pelusa fue la figura que más
gravitó en la resonante victoria del conjunto granate sobre un Boca que llegaba como líder del
campeonato. Ahora, con la baja de Mario Regueiro por expulsión, el talentoso
volante tendrá una nueva oportunidad para ratificar su levantada.
Con
esa misma picardía que ostentaba en sus tiempos de futbolista, y que enloquecía
hasta a sus propios compañeros, Guillermo
mimó a su jugador estrella por su actuación ante el elenco xeneize y lo puso en el pedestal. “Tener bien a Valeri es un plus para el equipo. Se lo merece porque es
una gran persona y un excelente profesional. Hizo jugar, tuvo la pelota y
definió muy bien para llegar al gol”, indicó, con semblante prudente, el
joven entrenador en la conferencia de prensa post triunfo. Y en diálogo con el Diario Clarín,
horas más tarde, se explayó aún más: “Hablé
con él y en lugar de enojarse me agradeció que se lo haya dicho de frente.
Trabajó en cada entrenamiento como uno más para mejorar. Es bueno lo que hizo,
pero ahora tiene que ratificarlo en cada partido”. De esta manera, el
mellizo no sólo lo enalteció sino que
además lo desafió a seguir por este camino para recuperar el tiempo perdido.
A
diferencia de los cuerpo técnico que precedieron su ciclo, el más famoso de los hermanos Barros Schelotto admitió en más de una
ocasión que es una persona dispuesta a escuchar los consejos de aquellos
entrenadores que son reconocidos en el ambiente por su vasta trayectoria. “Uno adquirió cosas de todos los técnicos
que tuvo. En su momento lo tuve a Carlos Griguol y ahora hablo dos veces por
semana con Ramón Cabrero, quien conoce mucho al club”, confesó Chapita con un dejo de orgullo. Y explicó que fue Carlos Bianchi quien lo
ayudó en la enrevesada determinación de excluir a Valeri del equipo: “Lo llamé antes del debut y le pregunté qué
hacer con la situación de Diego. Me dio su visión y se lo agradecí. Algunos
dicen que él tenía el celular de Dios y para mí es bueno tener el teléfono de
él, je”. No caben dudas de que esta mini racha positiva que atraviesa Lanús
fue clave para que cambiaran los ánimos en esta parte del Sur del Gran Buenos
Aires. La premisa es que no se corte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario