Otro momento. El Tucu, cuando daba sus últimos pasos en las Inferiores antes de pegar el salto. |
La
situación que atraviesa actualmente Leandro
Díaz no es para nada fácil de explicar. Lo cierto es que, en resumidas
palabras, el delantero de 20 años está
pagando muy cara la tarjeta roja que vio en la derrota ante Newell’s, por
el partido correspondiente a la segunda fecha del Torneo Inicial. Durante el
transcurso de la semana pasada se mencionó con mucha fuerza la posibilidad de que emigrara a préstamo
por un año -o al menos por cuatro meses- a
Argentinos Juniors, pero la negociación no prosperó por razones que no
fueron del todo esclarecidas. Uno de los argumentos esbozados por la dirigencia
del Bicho fue el aspecto económico. Y
otro, el tema disciplinario.
Sin
embargo, en esta oportunidad el problema va un poco más allá de la frustrada
transferencia al conjunto de La
Paternal … Y es que desde
hace algunos días el centrodelantero nacido en San Miguel de Tucumán no se está
entrenando junto con el resto de sus compañeros. ¿El motivo? Desde el
entorno del jugador sostienen que el cuerpo técnico encabezado por Guillermo
Barros Schelotto le otorgó un permiso
especial para que reflexionara sobre su presente. Sin embargo, desde la
otra vereda afirman que él nunca se acercó para aclarar su situación y que se tomó un par de días por problemas
personales.
Más
allá de que el sábado estuvo presente en la platea visitante del estadio de
Arsenal y que observó la reciente derrota del equipo, Díaz no se reintegró a los trabajos en el polideportivo junto con el
resto de sus compañeros. Y su futuro inmediato es más incierto que nunca,
ya que –según reveló una fuente cercana al plantel profesional- el tucumano habría manifestado su deseo de
emigrar para probar suerte en otra institución. Es por eso que el punta habría firmado un documento en el cual se
especifica que no cobrará su sueldo hasta enero, mientras que la dirigencia
toma una resolución al respecto. Se viene una novela con capítulos por
demás interesantes…
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