El regreso. Lautaro Acosta vuelve a La Fortaleza, pero esta vez con la camiseta de Boca. |
Las
vueltas del destino quisieron que ambos alcanzaran la gloria juntos frente al
mismo rival que el domingo los pondrá cara a cara por primera vez en sus vidas.
Cuando Lautaro Acosta dejó Lanús en
mayo de 2008 para emigrar al Viejo
Continente, más precisamente al Sevilla de España, nunca se imaginó que iba a regresar cuatro años después con la camiseta
de Boca. Pero al fútbol le gustan las sorpresas… Y el Laucha reaparecerá en La
Fortaleza , su entrañable casa, con una insignia que nada tiene que ver con esa que lo arropó durante
tantos años. Será una visita peculiar, claro, en la que no faltarán la
emoción y la remembranza de los buenos momentos vividos.
“Será especial jugar contra Lanús
porque le tengo un gran aprecio y porque además pasé ahí la mitad de mi vida.
Llegué a los nueve años, debuté en Primera y me abrió las puertas para ir a
Europa”, reconoció con la voz casi
quebrada. Y continuó: “Le estoy muy
agradecido, pero ahora tengo que defender los colores de otro equipo y lo haré
de la misma manera que lo hice cuando estaba en Lanús”. Con esa estirpe
humilde que lo caracteriza y que nunca lo abandonará, el talentoso delantero anticipó lo que pasará en el potencial caso de
que llegase a convertir un gol. “Por
respeto a la gente y por cómo me tratan haré lo imposible para no gritarlo”,
se sinceró.
Entusiasmado
con la posibilidad de afianzarse cada vez más en el embrollado Mundo Xeneize, Acosta confesó que estuvo cerca de pegar la vuelta al Sur del Gran Buenos en
el último mercado de pases y aclaró los motivos por los cuales escogió otro
destino. “Elegí Boca por un montón de
cosas, pero principalmente porque era una tentación ya que venía bien
deportivamente. Tengo 24 años y era una oportunidad importante en mi vida”,
sostuvo, con semblante paciente, el jugador nacido en Glew. Y enseguida agregó:
“Me daba un poco de cosa por Lanús, ya
que me dio todo y además los dirigentes hicieron un gran esfuerzo para traerme”.
Sabe
el Laucha que el domingo será un día
de sensaciones encontradas, aunque también es
conciente de que, salvo un imponderable, tendrá que aguardar su chance sentado
en el banco de los suplentes. Pero no es eso lo que más inquieta al punta
que retornó al país tras un paso fugaz por el Racing de Santander. “Más allá de que me den una plaqueta en
reconocimiento, lo que realmente me importa es el recibimiento del hincha… Por
mi parte saludaré a todos porque no tengo ningún enemigo”, prometió
Lautaro. Y concluyó con un mensaje
saciado de emotividad: “En algún
momento me gustaría volver a Lanús, ya que es y será siempre una parte
importante de mi vida”.
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