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| No lo pueden parar. Nacho encara con la pelota y pasa. Fue la gran figura de la noche rafaelina. |
Fue
la única carta ofensiva, el único factor de desequilibrio que San
Lorenzo encontró para quebrar el cerrojo defensivo que le propuso
Atlético de Rafaela. Ayer, más que nunca, el equipo de Juan
Antonio Pizzi fue Deportivo Piatti. Al ver que sus compañeros no
estaban en la misma sintonía que él, el volante se la rebuscó para
ser el jugador determinante de una noche con sabor a hazaña
personal.
Mucho
antes de convertir el tanto del descuento, Piatti ya venía
gambeteando y sacándose rivales de encima. Elegía siempre la
maniobra individual, pero le faltaba resolución. Inventó una
falta que el árbitro Germán Delfino compró y que él mismo cambió
por gol a través de un bombazo que sacudió el arco de Esteban
Conde. A partir de ahí, se abrió una luz de esperanza en la noche
oscura que le había impuesto el conjunto de Jorge Burruchaga.
Más
tarde, cuando ya sus compañeros habían errado oportunidades claras
generadas por él, Nacho surgió otra vez para decretar la
igualdad con una jugada individual de una riqueza técnica notable.
El solo le hizo ganar un punto de oro a San Lorenzo.
“En
el primer tiempo no mostramos nada y somos el puntero... Demostramos
que estamos para dar pelea. El empate nos da tranquilidad. El 0-2 fue
un golpe muy duro”, manifestó el volante, que finalizó el
partido con una molestia en el tobillo izquierdo por una torcedura
leve. Y analizó: “Tuvimos la suerte de reponernos. Sacamos un
punto que nos sirve. El equipo jugó bien y fue al ataque”.
El
otro que se expresó satisfecho con el punto obtenido en Rafaela
fue Juan Antonio Pizzi. “Remontar un 0-2 en esta cancha, ante
este equipo, es muy difícil. Por eso festejé así el gol”,
dijo el DT. Y agregó: “¿Campeón? Va a ser el que llegue con
más puntos al terminar la última fecha. Aún faltan seis puntos,
que es mucho. Hay que seguir trabajando y con esta mentalidad”.
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