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| Con los mellizos. Bianchi saluda a los Barros Schelotto. La realidad de Boca no lo alegró. |
Cuando
Carlos Bianchi salió del vestuario visitante y se dirigió hacia la improvisada
conferencia de prensa donde lo esperaban para declarar sobre el emotivo empate
frente a Lanús, su rostro ya se había adelantado a sus palabras. La
cara del Virrey hablaba por sí sola. No estaba para nada
satisfecho. Pero no con lo que mostró Boca ayer en La Fortaleza sino con
la imagen que dejó a lo largo del semestre. Bianchi hizo una fuerte
autocrítica grupal y le envió un mensaje contundente a su plantel.
“Da
la impresión de que nos cuesta arrancar y que reaccionamos recién después del
primer golpe. Eso no tendría que ser así. Se habla en la semana, pero parecería
que no escarmentamos”, se lamentó el entrenador. Y se explayó: “Sabemos que a
lo largo del campeonato cometimos errores y perdimos puntos en diferentes
situaciones que no son lógicas ni aceptables con un equipo cuya pretensión es
ganar el título”.
Se
lo vio activó a Bianchi durante la soleada tarde del Sur del Gran Buenos Aires.
El DT se quejó en el primer tiempo de las reiteradas faltas de los jugadores de
Lanús. Estuvo enérgico, dio indicaciones y alentó a sus jugadores del otro
lado de la línea de cal. “Me voy con bronca, pero bueno, ya está. No se
puede hacer nada. El resultado y la posición están. Trataremos de ganar el
próximo fin de semana para terminar bien para la gente de Boca, que se lo
merece”, manifestó. Y analizó: “Creo que igualmente lo podríamos haber
ganado... Primero empatamos once contra once y después con un hombre de más. Al
final lo tuvimos, pero no lo conseguimos”.
De
más está mencionar que con el resultado de ayer, Boca quedó afuera de
la pelea del Inicial. De todas maneras, para Bianchi, no se merecían llegar
a la última jornada con chances de pelear. “Los resultados son todos
posibles... Me enteré del de San Lorenzo en el vestuario, cuando terminamos.
Tenemos que ser sinceros: no lo merecíamos. Ya lo había dicho: que Boca
saliera campeón no sería lógico por la imagen que dimos a lo largo del año”,
se sinceró el DT. Y amplió su parecer: “Si nosotros no hubiéramos tenido
formaciones diferentes cada fecha, habríamos sido lógicos candidatos. No se
puede pretender que el equilibrio del equipo sea regular. Hay que aceptarlo,
¿qué le voy a hacer?
El
diálogo de Bianchi con los periodistas se consumió entre la explicación del
cambio de Nicolás Blandi por Emmanuel Gigliotti y el deseo vencer a
Gimnasia en La Bombonera para
decorar una campaña para el olvido.
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