Lanús espera por Acosta

Tiempo de definiciones. Los Mellizos Barros Schelotto, su cuerpo técnico y el futuro de Lanús.

Se viven días exultantes en Lanús. El presente que atraviesa el club del Sur del Gran Buenos Aires es inédito en su historia. ¿Por qué? Porque llegó a la última fecha del Torneo Inicial con la posibilidad de salir campeón y porque mañana jugará la ida de la final de la Copa Sudamericana frente a Ponte Preta de Brasil.

Luego del desgarro que Lautaro Acosta sufrió el jueves en la vuelta de la semifinal ante Libertad, Guillermo Barros Schelotto había tomado la decisión de jugarse un pleno por el certamen internacional. Es por eso que para recibir el domingo a Boca, preservó a sus piezas importantes y puso una alineación juvenil, con algunos futbolistas de experiencia.

Parecía que la ilusión de pelear el Inicial se desvanecería rápidamente, pero la actitud que mostró el equipo alternativo hizo un click en la cabeza del entrenador. Eso, sumado a la decisión de la AFA de postergar los dos partidos que definirán al ganador del Inicial para el domingo 15, generó que Lanús volviera a mirar el torneo local con otros ojos. Y, ahora, el plantel de los Barros Schelotto irá por todo. Al menos esa será la intención.

En el GPS de Lanús, el destino señalado es el estadio Pacaembú de San Pablo. Allí, el conjunto del Mellizo afrontará mañana el primer encuentro de la fase decisiva de la Sudamericana ante Ponte Preta, ya descendido a la Segunda División del fútbol brasileño. Como era de suponerse, Guillermo pondrá su equipo ideal para conseguir un resultado que le dé tranquilidad para la revancha, que se jugará el miércoles 11 en La Fortaleza.

Tan sólo cuatro días después, visitará a Newell’s en Rosario para concretar su suerte en el Inicial. Que el partido clave se dispute dentro de dos semanas generó alivio en los pasillos del club. Y eso tiene que ver con la posible recuperación del Laucha Acosta, quien llegaría con el tiempo justo para reaparecer tras la lesión muscular que padeció la semana pasada.

En la vuelta a los entrenamientos, el semblante de cada integrante del plantel era de alivio. Luego de la bronca y del malestar que provocó que se adelantara tres horas el duelo ante Boca y la designación del árbitro Diego Ceballos, la postergación de la última fecha calmó las aguas en el Sur. A Guillermo se lo vio mucho más sereno y confiado. Antes de subirse al micro que los llevó a la concentración, los jugadores se hicieron un tiempo para firmar camisetas y sacarse fotos con los hinchas que se acercaron al polideportivo a pesar del clima. Es que en Lanús, aunque ayer haya llovido, volvió a salir el sol.