Cortó la sequía con un bronce

La Selección argentina de vóley superó por 3 a 2 a México y se quedó con la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara. Así, el equipo dirigido por Javier Weber se subió al podio tras 16 años de sequía.

De la mano de Weber, la Selección argentina cerró un año brillante.

Le costó un bronce, pero lo consiguió. La Selección argentina de vóley se impuso por 3 a 2 ante México, el anfitrión de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, y consiguió una merecidísima medalla de bronce. El resultado final fue 25-18, 22-25, 20-25, 25-22 y 15-13 a favor del conjunto nacional, que llegó a su quinto partido definido en tie-break de los seis que jugó a lo largo de todo el torneo. Mariano Giustiniano, de gran presente a nivel personal, fue el máximo anotador del elenco albiceleste con 23 puntos (18 de ataque y 5 de bloqueo), uno menos que Gerardo Contreras, el goleador del encuentro.

De esta manera, el equipo dirigido por Javier Weber coronó con el bronce un año fantástico (llegó a la semifinal de la Liga Mundial y obtuvo el subcampeonato en el Mundial Juvenil) y cortó una sequía de 16 años sin subirse a un podio. La última vez había sido en los Juegos Panamericanos disputados en 1995 en Mar del Plata. En aquella oportunidad, Argentina obtuvo la presea de oro luego de derrotar en la final a Estados Unidos.