¡Fuerza uruguayo!

Mario Regueiro recibió un permiso especial del cuerpo técnico para viajar a su país por un gravísimo inconveniente familiar: dos sobrinos suyos fueron baleados y asesinados en un ajuste de cuentas.

Regueiro viajó a Montevideo por un problema familiar y regresará en las próximas horas.

No es una excusa para defenderlo por su expulsión en el último encuentro ni mucho menos. Pero lo que le pasó a Mario Regueiro en la previa del choque ante Atlético de Rafaela, que terminó con derrota por 2 a 1, despierta compasión y justifica lo que hasta ayer era una reacción totalmente infantil.

En la madrugada del sábado, el uruguayo de 33 años se encontraba realizando la concentración junto con el resto de sus compañeros en el Hotel Ben Hur y recibió un llamado de su Montevideo natal con una noticia por demás angustiante: Álvaro Costa Regueiro y Javier Regueiro, dos sobrinos suyos de 19 y 18 años respectivamente, fueron baleados y asesinados en un ajuste de cuentas.

Fue por ese motivo que hasta algunas horas antes de salir al campo de juego, el propio Gabriel Schurrer le consultó al jugador en varias oportunidades si estaba en condiciones anímicas para disputar el compromiso ante la Crema. Finalmente, SuperMario jugó, marcó un gol (no lo festejó, gesto rarísimo en él) y se fue expulsado por un encontronazo que tuvo con Martín Zbrun.

De regreso en Buenos Aires, Regueiro recibió un permiso especial del cuerpo técnico para viajar inmediatamente a Uruguay y se estima que regresaría al país en las próximas horas. Desde Fútbol sin filtro saludamos a él y a su familia en este momento sumamente delicado. ¡Fuerza uruguayo!